martes, diciembre 30, 2008

El año de la gente

El año 2008 fue el del Centenario Quemero; el de las fiestas varias más allá de los avatares de resultados no deseados; el del color del contorno; el de la gente movilizada; el de la simpatía por La Paternal; el del necesario regreso al Ducó... El 2008 resultó, sobre todo, el año de la gente.
Lo que sigue es un breve recorrido en tres imágenes por el Pueblo Quemero.

En La Bombonera.

En el Diego Maradona de La Paternal.

En la Fiesta del Pueblo Quemero, por los barrios del Sur.

Post publicado desde Mar de las Pampas.

domingo, diciembre 28, 2008

El espejo de un siglo



Casi diez minutos de un video para mirar a Huracán en el espejo de su historia remota y también reciente. Para observar el contraste de nombres y de situaciones. Para sacar conclusiones en este año del Centenario Quemero. Pero sobre todo, más allá de los avatares de tantas derrotas cercanas, para reconocernos militantes de aquella estirpe ranera y de estos tiempos ilusiones sin desenlaces felices.

sábado, diciembre 27, 2008

La consagración de los proletarios



Al ritmo de Abran Cancha, imágenes de los festejos del Metropolitano de 1973, en el 2-2 frente a Boca, por la última fecha, el 28/9/1973. Dos semanas antes, Huracán había vuelto a ganar un título de Liga después de 45 años. Y era campeón en el fútbol argentinos tras 29 temporadas, desde la obtención de la Copa Competencia Británica en 1944 (en la final frente a Boca, en el Gasómetro). Ese festejo era también la consagración del sur proletario.

viernes, diciembre 26, 2008

1973: El Equipo de los Sueños

El equipo que todos sabemos de memoria. El equipo que fue la matriz de la consagración argentina en el Mundial de 1978. El equipo que jugó y emocionó. El equipo que todos ubican cuanto menos en el podio de la historia del fútbol nuestro. En definitiva, El Equipo de los Sueños.

Huracán fue uno de los grandes del amateurismo. Su último título en esa categoría, con el fútbol unificado, fue en 1928 con un equipo que daba espectáculo. No le fue tan bien en el profesionalismo, aunque tuvo grandes equipos (La Aplanadora de 1939) y, además, fue permanente generador de jugadores de excepcional calidad para la Selección. Tuvieron que pasar nada menos que 45 años para que pudiera dar otra vuelta olímpica en Parque Patricios, el barrio asociado a la poesía, al tango y al olor a glicinas de los patios del barrio Sur.

Y en 1973, como lo había sido en el 28, se consagró con un equipo pura fantasía, que respondía al sentimiento popular de los hinchas argentinos. Todo se inició el 2 de mayo de 1971, cuando el presidente Luis Seijo viajó a Rosario para ofrecerle el cargo a César Luis Menotti, cuya única experiencia había sido como ayudante de campo de Miguel Antonio El Gitano Juárez en Newell''s.

Menotti comenzó a delinear el equipo apenas llegó. Incorporó a Omar Larrosa, quien jugaba en Guatemala y que luego se convirtió en un jugador fundamental, goleador del equipo del 73 con 15 goles; Francisco Fatiga Russo, un volante que había pasado por Central Córdoba y Tigre para que fuera el equilibrio de una actitud permanentemente ofensiva; desde Rosario Central llegaron Alberto Fanesi y Jorge Carrascosa y la experiencia de Nelson Pedro Chabay, campeón del mundo con Racing. En el club había un cuarteto de de gran jerarquía: Alfio Basile, Roque Avallay y dos símbolos del barrio: Miguel Angel Brindisi y Carlos Babington.

El Coco Basile aportó su enorme personalidad, Brindisi y Babington la jerarquía de su capacidad individual, la pegada, el ingenio, la imaginación, el talento. Pero tal vez el hecho más significativo de la evolución de un jugador lo logró César Menotti con Roque Avallay. Había llegado desde Newell''s en trueque por Alfredo Obberti. Nadie le podía quitar el rótulo de chocador, cuando jugando para Independiente cayó al pozo perimetral. El entrenador lo convenció que tenía buenos atributos técnicos y fue tomando confianza. Siguió imprimiéndole velocidad a su juego, pero fue tomando sentido de la pausa y se tiró atrás para arrancar con Larrosa, Brindisi y Babington y llegar con poder al arco rival.

En el Metropolitano de 1972 Huracán jugaba un fútbol de alto nivel. La tarde más gloriosa fue frente a Boca, el domin go que Brindisi y Babington llegaron por la mañana a Ezeiza desde Francia (habían jugado un partido amistoso para el Valenciennes), almorzaron y salieron a jugar. Ganaron 5-1, con un baile formidable. Y otro resultado para el recuerdo fue el 3-0 frente a San Lorenzo, su histórico rival, cuando el equipo que dirigía Lorenzo se coronó bicampeón. En 1973 llegó una figura impresionante del fútbol argentino: René Orlando Houseman, a criterio de muchos uno de los jugadores más importantes de todos los tiempos. Sin exageraciones. Con el Loco del Bajo Belgrano quedó conformado uno de los equipos con mayor brillantez de nuestro fútbol. En las primeras fechas golearon y dieron espectáculo. En la décima fecha (frente a Central, en Rosario) aquel 5-0 quedó en la historia como una muestra de hidalguía de la hinchada centralista al aplaudir a sus rivales, inusual en el estadio del barrio Arroyito.

En la segunda rueda tuvo algunos resultados imprevistos, pero jamás renunció a la idea de Menotti de jugar. La declinación se produjo cuando Enrique Omar Sívori citó a varios de sus jugadores para la selección que tenía que jugar la eliminatoria para el Mundial Alemania 74. Sin embargo, el equipo mantuvo la línea y se consagró campeón tres fechas antes del final, aún perdiendo (2-1) con Gimnasia y Esgrima en su propio estadio.

Huracán del 73 fue uno de los grandes equipos del fútbol profesional. A casi treinta años la figura de aquel equipo, de sus grandes individualidades, de la idea obsesiva del técnico por respetar un estilo, se engrandece. Verlo jugar era un deleite. Llenó de fútbol las canchas argentinas y le devolvió la sonrisa después de 45 años a un barrio con cadencia de tango y olor a glicinas en sus patios.

Texto escrito por mis amigos Pedro Uzquiza y Oscar Barnade, en Clarín, en 2002.


Video evocativo del Huracán campeón del Metropolitano de 1973.

Campaña:
Metropolitano: CAMPEON. G 19; E 8; P 5 / GF 62; GC 30.
Nacional: Tercero (Grupo B). G 8; E 5; P 2 / GF 29; GC 15.

Posiciones:
Metropolitano:
1. Huracán 46 pts.
2. Boca 42 pts.
3. San Lorenzo 40 pts.

Nacional:
1. Rosario Central 5 pts*.
2. River 3 pts*.
3. Atlanta 2 pts*.
3. San Lorenzo 2 pts*.
*Puntajes obtenidos en la ronda final.

Figuras:
Metropolitano:
1. René Houseman, delantero.
2. Jorge Carrascosa, defensor.
3. Omar Larrosa, mediocampista.
3. Miguel Brindisi, mediocampista.
3. Carlos Babington, mediocampista.

Nacional:
1. Miguel Brindisi, mediocampista.
2. Carlos Babington, mediocampista.
3. Roque Avallay, delantero.
3. Nelson Chabay, defensor.
3. Daniel Buglione, defensor.

Partidos para la historia:
1. 4/4: Huracán 5-Racing 0. Máxima goleada frente a uno de los otros cinco grandes. Desde que jugó su primera temporada en la máxima categoría, en 1914, y hasta el reciente Apertura 2008, Huracán disputó 770 partidos contra los otros cinco grandes y sólo esta vez ganó por más de cuatro goles.
2. 6/5: Rosario Central 0-Huracán 5. Partido inolvidable de Huracán en Arroyito. Por primera y única vez en la historia un equipo visitante se fue ovacionado de ese estadio.
3. 4/3: Huracán 6-Argentinos 1. Impresionante debut de Huracán en Parque de los Patricios. El principio de la gloria.

miércoles, diciembre 24, 2008

Nosotros y ellos, todos Quemeros



Un video para compartir. Algunas caras del ayer, muchos retratos de hoy. Un recorrido en imágenes, en el año del Centenario Quemero.

sábado, diciembre 20, 2008

Y en Mar del Plata también...

Foto: Patria Quemera.

Siguen los festejos del Centenario Quemero. El sábado, antes del partido frente a Vélez, la Provincia de Santiago del Estero junto al Huracán local le entregaron una plaqueta al presidente Carlos Babington. Ahora, la fiesta continúa en Mar del Plata con una serie de eventos organizados por la Peña Dale Globo. Entre ellos, el Globo de Jorge Newbery en pleno estadio José María Minella.

jueves, diciembre 18, 2008

Lo mejor y lo peor del Apertura

Lo que sigue es el balance de un Apertura que tuvo mucho más de desencantos que de alegrías.

Lo mejor:
1) La vuelta al Ducó. Después de 438 días Huracán volvió a jugar en su cancha de Parque de los Patricios. Fue con triunfo ante Vélez y con fiesta en el único partido del año del Centenario disputado en el Palacio.
2) El Gol del Centenario. El 1/11 Huracán festejó sus 100 años enfrentando a Estudiantes, en Liniers. A pesar de terminar jugando con uno menos, se impuso 1-0 con un golazo de Gastón Esmerado.
3) Un mediocampo valioso. En cuanto al juego, lo más destacado del equipo estuvo en la mitad de la cancha. Por la tenacidad de Leandro Díaz, la regularidad de Hugo Barrientos y la jerarquía de una dupla que entusiasma, César González-Javier Pastore.

Lo peor:
1) El error en los refuerzos. Huracán contrató mal o muy mal. César González fue el único que mereció aplausos frecuentes entre los nuevos. Además, no se pensó en capitalizar al club trayendo jugadores "comprables" (por su baja opción) o apostando con regularidad a los juveniles.
2) Delanteros sin gol. Huracán fue uno de los tres equipos con menos goles a favor en el Apertura (hizo 18, menos de uno por partido de promedio). La falta de eficacia de los delanteros resultó determinante: Hernán Barcos (tres tantos en 17 encuentros), Ariel Colzera (1/18), Matías De Federico (1/2), Carlos Casartelli (0/5), Matías Gigli (0/7) y Luciano Nieto (0/6). El goleador del equipo fue el Maestrico González con cuatro tantos en 15 partidos.
3) El clásico ante San Lorenzo. Huracán cayó 4-1 en un partido que, cuando se suspendió, parecía al alcance de la mano. ¿Las sospechas? Mejor no hablar de ciertas cosas.

Jugadores:
El mejor:
1. César González.
2. Paolo Goltz.
3. Hugo Barrientos.
3. Leandro Díaz.
La revelación:
1. Javier Pastore.
2. Gastón Monzón.
3. Kevin Cura.
El peor:
1. Alejandro Limia.
2. Diego Herner.
3. Carlos Casartelli.
3. Hernán Barcos.

Más:
Lo mejor y lo peor de la Temporada 07/08, en el Blog.

miércoles, diciembre 17, 2008

Ya lo extrañamos...


Hugo Barrientos ya no jugará en Huracán. El mediocampista y ex capitán del equipo continuará su carrera en Rosario Central. El pase se acordó en 500.000 dólares. Se va luego de dos temporadas y media en las que resultó, más allá del comienzo traumático (sobre todo por las frecuentes expulsiones) y de las disputas con los dirigentes, un jugador fundamental. Fue líder en la campaña que derivó en el regreso a la A y fue figura del equipo en el Apertura 2007, en el que Huracán terminó sexto (junto a Estudiantes). En total, en Huracán disputó 76 partidos y convirtió cuatro goles. Hay dos certezas. Una buena: será un jugador bien recordado. Y una preocupante: en el mediocampo se lo va a extrañar demasiado.

Actualización:
Barrientos no pasó la revisión médica, en Olé.
Las consecuencias, en Patria Quemera.

lunes, diciembre 15, 2008

En el nombre de Tucho

Norberto Méndez, el crack que compartimos con Tigre.

Norberto Doroteo Méndez jamás negó su origen: Pompeya fue la geografía de su nacimiento y la de su niñez, esa en la que forjó su condición de huracanense. Se lo dijo al mundo: él era habitante sentimental del barrio de Las Ranas. Tuvo otro vìnculo afectivo posterior: Racing, que lo adoptó como referente y donde fue tricampeón...
Pero Tucho también es inolvidable en otro club: Tigre. Su condición de crack también la exhibió por Victoria: llegó en 1955 y jugó dos temporadas. En la primera realizó la mejor campaña de la historia del club en la màxima categorìa (fue sexto, a 15 puntos del campeón River) hasta la irrupción del ciclo Cagna. En total disputò 47 encuentros e hizo siete goles con la camiseta azul y roja y compartió una histórica delantera con De Bourgoing, Cesáreo, Aguilar y Nicolás Gómez.

Méndez es el superhéroe compartido con Tigre, ese equipo que hoy merece la compañía quemera y el mejor de los deseos para el triangular en el que enfrentará a San Lorenzo y a Boca para determinar al campeón del Apertura 2008.

Me tocó estar en Victoria en ocasión del partido contra Banfield. Descubrí que Tucho es querido como si hubiera nacido en alguna de las casitas sobre la calle Guido Spano, frente a la cancha; o como si hubiera recorrido todos los días de su carrera ese campo de juego en el que ahora Martín Morel y Diego Castaño le dan vida a este querible Tigre.

domingo, diciembre 14, 2008

Hasta siempre, querido Beto

Ricardo Infante, con la camiseta de Estudiantes. También se lució en Huracán, a mediados de los años 50.

Falleció Ricardo Infante. Y con él se fue un hombre que supo hacerse querer en Parque de los Patricios. Es cierto que estuvo más ligado a la historia de Estudiantes de La Plata que a la de Huracán, pero en el club también aportó lo que mejor sabía hacer: convertir goles. Entre 1953 y 1956 hizo 31 tantos en 94 partidos. También integró el seleccionado argentino que participó del Mundial de Suecia en 1958. A lo largo de su notable campaña disputó 439 partidos y marcó 217 goles. Así, se ubica entre los gigantes: ocupa el sexto lugar entre los futbolistas que más goles hicieron en el fútbol argentino, detrás de Arsenio Erico (293), Angel Labruna (293), Herminio Masantonio (255), Manuel Pellegrina (231) y José Sanfilippo (227). Desde acá, el tributo para el querido Beto.

sábado, diciembre 13, 2008

Tres goles para una resurrección


Huracán superó a Vélez en todos los rubros del juego. Y, en consecuencia, lo goleó. Fue de tres la diferencia, pero pudieron haber sido cinco, seis o siete sin espacio para que pareciera exagerado. Un disparo misilístico de Matías De Federico; toda la jerarquía de César González; y la preciosa osadía de Javier Pastore. Ellos fueron los que le estamparon su nombre a una victoria para el aplauso.

Misterios del Ducó

Huracán ante su público, el día del regreso al Ducó. Hubo 16.000 quemeros. Y un triunfo enorme ante Vélez, en el único partido jugado en casa en el año del Centenario.

Apertura, decimonovena fecha: Huracán 3-Vélez 0. Después de 438 días y de varias amarguras y fastidios por el desarraigo, Huracán regresó al Ducó, su estadio, su espacio de pertenencia. Y luego de una campaña desencantadora y de antecedentes cercanos para preocupar al más optimista, de repente, bajo el sol de Parque de los Patricios, Huracán se reencontró con su esencia. Y con sus propios misterios agradables.
No había razones para que Huracán jugara como jugó. El equipo estaba más para los rechazos y los silbidos que para ese desenlace con aplausos y goleada ante Vélez. Incluso los hinchas habían llegado a Alcorta y Luna con la sensación de que la tabla de los promedios comenzaba a ser la prioridad inmediata y se fueron con la impresión de que, quizá, el horizonte que se avecina no resulte tan traumático.
En el cierre del año del centenario, fue un remanso volver al barrio, a los ritos de la previa, al romance con los recuerdos, a la popular Ringo Bonavena, a la platea Alcorta. Nadie puede explicar los por qué del cambio de realidades. Tal vez sean los misterios del Ducó...

Texto publicado por el autor del Blog en Clarín.

El mejor: César González y Javier Pastore.
El peor: Hernán Barcos.

Así estamos:
En el Apertura.
En los promedios.
El fixture.

Y una tarde, el Ducó regresa...


Hoy a la tarde volverán los viejos ritos al barrio. El bodegón sobre la avenida Caseros, el café compartido, la militancia de la bohemia, la caminata por Luna o por Colonia, las casas que cuentan otro tiempo de Buenos Aires, el abrazo familiar o con amigos en la esquina de Amancio Alcorta. Y allí, en el final del recorrido, estará otra vez él: el Ducó, ese Palacio que ahora se hizo Patrimonio Histórico de la Ciudad.
Después de 438 días, desde aquel gol de Walter Coyette para el 1-0 a Banfield en el Apertura 2007, Huracán volverá a ser local en su cancha. Acontece algo más: en el año de su centenario, el de hoy ante Vélez será el único partido que jugará en casa.
No se trata de un lugar más para el hincha de Huracán. El Ducó es un lugar de pertenencia inequívoco para cualquier quemero. Muchos de los que hoy estarán ahí recuerdan que entre el alambrado y el primer escalón de la popular Ringo Bonavena patearon su primera pelota, en esa suerte de playón hecho canchita. Algunos pocos estuvieron el día de la inauguración, en 1947, cuando Huracán puso de rodillas a Boca en un escenario que parecía de un Mundial. Varios vieron, en los festejos del Metropolitano de 1973, el abrazo de Adán Loizo, aquel wing de los tetracampeones de la década del 20, con René Houseman, ese wing de todos los tiempos. Otros tantos se soñaron campeones en 1994, en aquel partido ante Banfield, previo al dolor de la goleada tremenda frente a Independiente, en Avellaneda. Y un puñado lloró también allí ante la inminencia de algún descenso. Y hoy todos, en cuerpo o en alma, estarán allí, al final de la caminata por Luna. Para abrazar al Ducó de sus corazones.

Texto publicado por el autor del Blog en Clarín.

viernes, diciembre 12, 2008

1972: Un anticipo y dos goleadas inmensas

Roque Avallay jugó en Huracán durante dos ciclos: entre 1970 y 1976 y en 1980. Es un referente de la historia del club. Está en el puesto 14 entre los que más jugaron para Huracán en el Profesionalismo (con 217 partidos) y es el sexto máximo anotador con 70 goles. Lo mejor de su larga carrera (disputó en total 522 encuentros) lo mostró en Parque de los Patricios a partir de la llegada de César Menotti. Fue campeón en el Metropolitano de 1973. Un año antes a esa vuelta olímpica ya había tenido una gran temporada: entre los dos torneos del año hizo 22 goles en 43 partidos.

Para entonces ya había llegado al club César Luis Menotti. "La familia Seijo había echado raíces en la porteña zona de Parque de los Patricios y también las había extendido en el club Huracán. Luis, el padre, había vuelto a la presidencia de la institución y necesitaba un técnico joven, pujante y sin exigencias económicas desmedidas para una economía resquebrajada e inestable. El Flaco cumplía todos los requisitos y uno más, tan significativo como los otros: el gusto obsesivo por el juego lustroso", así relata Ricardo Gotta la llegada de Menotti a Huracán, en el libro Fuimos Campeones. Menotti debutó en Huracán el 2 de mayo de 1971, en el clásico ante Boca. No fue un buen arranque, ya que el equipo perdió 3-0 en La Bombonera; además estuvo sin ganar los primeros cuatro encuentros. Recién en el quinto partido, ante Atlanta por 2-1, consiguió su primer triunfo. El Nacional de 1971 fue más irregular que el primer torneo del año y apenas ganó 3 de los 14 partidos que jugó. Sin embargo, el Metropolitano de 1972 fue la antesala del gran equipo que dejaría su sello en la historia del fútbol nacional. Luego de una primera rueda irregular, como así también las primeras fechas de la segunda ronda, hubo un partido que fue clave para la historia del equipo que en ese torneo finalizó tercero. Fue el 30 de julio, en el Palacio Ducó. Huracán goleó a Boca 5 a 1, con dos goles de Miguelito Brindisi, dos de Roque Avallay y uno de Eduardo Quiroga. De ahí hasta el final del torneo, el equipo de Menotti se mantuvo invicto (ganó 5 y empató 4) y se dio el lujo de golear al rival de siempre y campéon de ese año, San Lorenzo, por 3-0 (2 de Avallay y Brindisi). Finalmente, la campaña del Metro incluyó 14 triunfos, 12 empates y 8 derrotas, con 49 goles a favor en 34 partidos. La actuación en el torneo Nacional fue mejor que el año anterior: sobre 13 partidos, ganó 6, empató 4 y perdió 3 y finalizó cuarto en el grupo B.

Texto publicado por Oscar Barnade en el libro del Centenario de Huracán, publicado por Clarín.

Campaña:
Metropolitano: Tercero. G 14; E 12; P 8 / GF 66; GC 49.
Nacional: Cuarto (Grupo B). G 7; E 3; P 3 / GF 26; GC 20.

Posiciones:
Metropolitano:
1. San Lorenzo 49 pts.
2. Racing 46 pts.
3. Huracán 40 pts.
3. River 40 pts.

Nacional:
1. San Lorenzo.
2. River (finalista).
3. Boca (semifinalista).

Figuras:
Metropolitano:
1. Miguel Brindisi, mediocampista.
2. Roque Avallay, delantero.
3. Carlos Babington, mediocampista.
3. Omar Larrosa, mediocampista.

Nacional:
1. Miguel Brindisi, mediocampista.
2. Carlos Babington, mediocampista.
3. Francisco Russo, mediocampista.

Partidos para la historia:
1. 10/9: Huracán 3-San Lorenzo 0. San Lorenzo venía de ser campeón del Metropolitano en la fecha anterior. Pero la vuelta olímpica en el Ducó terminó en goleada quemera.
2. 30/7: Huracán 5-Boca 1. Máxima goleada en el historial frente al peor verdugo de la historia de Huracàn y archirrival de la década del 20.
3. 1/10: River 1-Huracán 2. Notable triunfo en Núñez, por la ùltima fecha. Con esta victoria, ademàs, el equipo se subiò al podio del Metropolitano.

miércoles, diciembre 10, 2008

Todos con Tigre


Tigre puede evitar que el año del Centeneario Quemero tenga una incomodidad añadida: la posibilidad de que San Lorenzo o que Boca sean campeones. El domingo, desde las 17.10, los tres definirán el Apertura. Desde este Blog, claro, estamos con los de Victoria.

lunes, diciembre 08, 2008

Una resistencia



Imágenes, retratos, personajes, momentos, alegrías, golpes. Un video para evocar el centenario quemero. Un recorrido al ritmo manso de una canción emblemática del Huracán de las últimas dos décadas: "Resistiré".

sábado, diciembre 06, 2008

Tan pobre...


Apertura, decimoctava fecha: Arsenal 1-Huracán 0. Para ganar, alcanzaba con muy poco. Pero fuimos casi nada. Y perdimos. Muchos piden la dimisión de Angel Cappa. No parece la solución. Si no, casi todo lo contrario: un problema añadido.

El mejor: César González.
El peor: Diego Herner.

Así estamos:
En el Apertura.
En los promedios.
El fixture.

jueves, diciembre 04, 2008

Y en las malas mucho más...


El sábado a la noche, desde las 21.40, Huracán juega contra Arsenal. Es el después de la derrota reciente que más dolió (el maldito 1-4 contra San Lorenzo). Ahora es el momento más bravo. Ahora hay que volver a estar. Quedan 21 partidos para el final de la temporada y todavía faltan 22 puntos para garantizarnos una permanencia sin Promoción. Por eso, ir al Viaducto es incluso más que un acto de militancia quemera. Se trata también de un mensaje para estos jugadores: la historia continúa.

miércoles, diciembre 03, 2008

De la cabeza a los pies

El gol de Paolo Goltz, convertido el sábado bajo la lluvia. El principio feliz de una historia que terminó en decepción.

El siguiente texto lo escribió Héctor Hugo Cardozo, columnista de Clarín y amigo. Se trata de una perfecta explicación de un aspecto clave del clásico frente a San Lorenzo, que terminó en goleada: lo anímico.

Las goleadas suelen ser implacables con las observaciones que deja un partido. Y más en un clásico en el cual se disputan el orgullo del barrio, la tradición y la historia. Y se puede añadir que para San Lorenzo superar a Huracán le abría, le abrió, la chance de seguir siendo candidato al título. San Lorenzo aplastó en los números a Huracán, legitimamente. Y, entonces, ¿vale ingresar en el análisis de las virtudes y defectos de desplegaron cada equipo? Sí. Es necesario. Porque el resultado puede ser inobjetable en sí mismo, pero no siempre aporta referencias exactas. La idea es intentar desmenuzar los cómo y los por qué de este 4 a 1. Desde el ángulo futbolero y desde el espritual.
Se sabe, la presión por el éxito condiciona los funcionamientos. Lo sufrió San Lorenzo, que entró con la obligación de revertir el marcador. Y eso se reflejó en los temores que desnudó en cada avance. Desde Aguirre, pasando por Ledesma, siguiendo por Solari, San Lorenzo prefirió hacer circular con muchas precauciones y lentitud la pelota. Se percibía la inseguridad. Y encima quedó desacomodado defensivamente otorgándole a Huracán tres posibilidades netas para buscar aumentar la ventaja. Apenas un disparo franco de Silvera fue la única molestia para Limia. Huracán se sintió cómodo sosteniendo el 1 a 0 y con campo abierto para aventurarse. Pero así como San Lorenzo pecó de repetido, está visto que a Huracán no le sobran jugadores con determinación o talento. Lo tuvo a Arano y a César González. Poco.
El miedo cambió de camiseta en el complemento. El gol de Aureliano Torres lo achicó a Huracán. Barcos pudo marcar, pero se apuró y demostró sus limitaciones. Después, dos jugadas generadas en tiros libres decidieron el pleito. Y aparecieron espacios como para justificar la generosa diferencia. Pero, que conste, hubo un antes y un después. La necesidad imperiosa de ganar descubre dificultades, agiganta los errores para elaborar juego, confunde. La cuestión anímica influye al máximo. Huracán tuvo oportunidades: no supo, por falta de calidad, usufructuarlas. San Lorenzo, con el empate y tras el 2 a 1, entregó una versión más relajada, con un fútbol más preciso. Ahí es notorio como tallan las razones psicológicas de las que tanto se hablan. Quizás ahora este enorme triunfo lo vuelva a afirmar al cuadro de Russo. En tanto, visto lo que se vio, fue evidente que el jugador más inteligente en estos 74 minutos fue el venezolano César González y eso está por encima de sus virtudes físicas y hasta técnicas. Y el que resolvió el clásico fue el paraguayo Aureliano Torres, con su gol, su gran pegada y su viveza. Inocultables datos para tener en cuenta.

No lloramos ni nos vamos...

Imagen de la tercera bandeja de La Bombonera. Escaso público de San Lorenzo, más allá de su condición de candidato.

Lo que sigue lo escribió Ricardo Sepia, en el De Frente en Olé. Se trata de una sucesión de verdades.

No hay reparos para una derrota así. Indudablemente el mazazo dolió en el centro del corazón. No se esperaba. Ni el día de la lluvia y el llanto visitante (se movieron bien, porque en las divididas Laverni optó por el cuadro de franjas), ni después de los 37 iniciales en los que, con uno menos, cerró los accesos y buscó ampliar el 1-0 pero no estuvo fino (la falta de precisión fue algo reiterado en todo el torneo). Pero, cayó una vez y todo el esfuerzo y el sacrificio empleado como arma para quedarse con el clásico se fue a la basura. No alcanzó seguir metiendo porque no se inquietó al arquero. No alcanzó con el empuje de los Quemeros, incansables a la hora de alentar y sin borrarse como sí lo hicieron ellos hace diez días en su domicilio por no bancar en las malas. Diferencia notoria.
Globo es clave levantarse ya de esta cruel jugada del destino. Cappa, necesitamos que endereces este barco que sufrió dos derrotas y un empate que casi también fue caída. No se puede esperar al 2009: estos seis puntos deben ser nuestros.
PD: ¿Dieron la vuelta contra Huracán como habían dicho en la 10ª cuando eran punteros?

Explicaciones para un dolor



Lo que dijo Angel Cappa tras la derrota. Palabras que hubiéramos preferido que fueran innecesarias.

martes, diciembre 02, 2008

Mejor no hablar de ciertas cosas...


Apertura 2008, decimoséptima fecha: Huracán 1-San Lorenzo 4. Perdimos el clásico del peor de los modos. Mejor no hablar (ni escribir) de ciertas cosas.

El mejor: César González.
El peor: Alejandro Limia, Diego Herner y Hernán Barcos.

Así estamos:
En el Apertura.
En los promedios.
El fixture.

lunes, diciembre 01, 2008

Palabra de capitán



Paolo Goltz y el clásico, la suspensión, la roja a Javier Pastore, el equipo y lo que viene.

Uno menos



La expulsión de Javier Pastore. Un acierto del árbitro Saúl Laverni. Una irrespondabilidad del mediocampista en pleno clásico. Ahora, a jugar y ganar con diez, como en el Día del Centenario contra Estudiantes. Como dijo Angel Cappa: "Tampoco nos echaron a cuatro..."

Un documental, pura identidad quemera


El miércoles, desde las 20 horas, se presentará el documental "La identidad de un grande: Huracán". El evento se desarrollará en la esquina de La Rioja y Caseros. Tras la exhibición, habrá un espectáculo de tango y baile, a modo de homenaje a Homero Manzi, Parque de los Patricios y Nueva Pompeya, al Sur de la Ciudad. El documental fue declarado de Interés Cultural por la Secretaría de Cultura de la Nación.

Detalles de quienes participaron en el documental:
Autora del guión y directora: Susana Aradas
Producción: Sabrina Jones y equipo de filmacion.
Voz en Off: Monica Bentancort.
Supervisión Histórica: Ing. Manuel Vila.
Coordinación: Dr. Néstor Vicente.

Actualización: su proyección fue suspendida hasta nuevo aviso.

sábado, noviembre 29, 2008

¿Cómo sigue esto, presidente?



La opinión del presidente Carlos Babington, tras los 16 minutos que duró la primera parte del clásico entre Huracán y San Lorenzo.

La lluvia, un gol, una expulsión y la espera


El clásico duró mucho menos de lo esperado. Fueron apenas 16 minutos bajo una lluvia tremenda. Y hubo dos noticias. La primera, inmejorable: otro cabezazo de Paolo Goltz para el grito más deseado. La segunda, inquietante: la expulsión de Javier Pastore, que obligará a Huracán a jugar con diez futbolistas en los 74 minutos que se completarán el martes o el miércoles. Será cuestión de esperar...

viernes, noviembre 28, 2008

Un mensaje contra los violentos



Estudio Fútbol reunió a los presidentes y técnicos de Huracán y de San Lorenzo. Carlos Babington, Rafael Savino, Angel Cappa y Miguel Russo coincidieron en algo fundamental: la fiesta de todos debe ganarle al miedo que siembran los violentos. Desde este Blog, impulsamos la misma idea.

El clásico según Barrientos



Opina Hugo Barrientos sobre el clásico. Ya lo jugó dos veces: en el 1-1 del Apertura 2007, en el Nuevo Gasómetro; y en el 0-0 del Clausura 2008, en La Paternal. Ahora, dice que va por su primer triunfo.

jueves, noviembre 27, 2008

En La Boca, la historia dice Huracán

Miguel Brindisi fue clave en uno de los ocho clásicos que Huracán y San Lorenzo disputaron en La Bombonera. Sucedió en el histórico 1976: el triunfo fue 4-2, con una notable demostración colectiva. René Houseman, dos de Brindisi (uno de penal) y Carlos Leone permitieron otra alegría memorable, aquel 14 de julio. Ese día, Huracán formó con: Baley (Jurkevicius); Cheves, Longo, Fanesi, Carrascosa; Brindisi, Ardiles, Leone, Larrosa; Houseman y Sánchez.

Huracán y San Lorenzo jugarán el sábado, desde las 17.10, en un escenario infrecuente, la Bombonera, por razones de seguridad. Más allá de la enorme ventaja de San Lorenzo en el historial (35 triunfos de diferencia en torneos de liga, desde el clásico inaugural de 1915), la cancha de Boca tiene una peculiar historia. Se enfrentaron allí en ocho de las 156 ediciones del clásico: San Lorenzo ganó dos veces; hubo tres triunfos de Huracán y tres empates. Con un detalle relevante añadido: en ninguna de esas temporadas San Lorenzo se consagró campeón; y Boca (ahora rival directo en la pelea por el título del Apertura) dio la vuelta olímpica en tres de esas ocasiones.
El primer partido trasladado a la Boca sucedió el 3 de octubre de 1954: igualaron 1-1. Al año siguiente, San Lorenzo se impuso 3-2. Catorce años más tarde, por el Metropolitano de 1969, Huracán se impuso 3-1. El segundo triunfo de San Lorenzo fue por goleada: 5-1, el 28 de marzo de 1971, por el Metropolitano de ese año, que ganó Independiente.
El quinto clásico de esta serie se jugó un mes después de que Huracán festejara su único campeonato en la era profesional: el 16 de octubre de 1973, igualaron 2-2.
Tres años después, por la rueda final del Metropolitano de 1976, los de Parque de los Patricios ganaron 4-2. No fue un clásico más: se trató del tercero de una racha histórica. Esa temporada, en la que Huracán fue subcambeón del Metropolitano (detrás de Boca, a pesar de haber sumado nueve puntos más), se dio un hecho único en la historia del fútbol argentino: aquel equipo en el que jugaban Héctor Baley, Osvaldo Ardiles, Miguel Brindisi y René Houseman ganó cinco clásicos consecutivos en el mismo año.
El sexto eslabón de la cadena fue un clásico con consecuencias para San Lorenzo: el 24 de junio de 1981, Huracán lo venció 1-0 (con gol de Carlos Centurión). Luego de ese partido, San Lorenzo no se recuperó: ganó apenas un partido de los últimos nueve y descendió, junto a Colón, en la última fecha.
La última versión del clásico en la Boca se jugó en la campaña 85/86: por la primera rueda, el 9 de noviembre de 1985, igualaron sin goles. Esa temporada también tuvo un hito: Huracán descendió por primera vez en su historia. Ahora, más de dos décadas más tarde, el duelo barrial volverá a dirimirse en la Bombonera. La historia del clásico dice que esa cancha le sienta mejor a los Parque de los Patricios.

Versión corregida del texto publicado en Clarín por el autor del Blog.

miércoles, noviembre 26, 2008

Que sea en paz


Me tocó cubrir, junto a Gustavo Yarroch, una nota referida a la antesala del partido entre Huracán y San Lorenzo. Nos encontramos con el temor de la gente. Duele que sea El Clásico del Miedo. Desde acá, el deseo de que sea en paz. De que sea una fiesta. Como corresponde.
Lo que sigue es el texto publicado en Clarín, a consecuencia de la cobertura:

La plaza Butteler en realidad se llama plazoleta Enrique Santos Discépolo. Allí suele reunirse el grupo más fuerte de la barra brava de San Lorenzo. Faltan cuatro días para el clásico frente a Huracán. Y ahora, en ese lugar de Boedo, bajo el arduo sol porteño, no hay nadie. Se advierte una paz impropia de lo que está pasando en simultáneo. En Internet se cruzan amenazas del peor de los modos: unos hablan de venganza; los otros recuerdan a los fallecidos como si se tratara de triunfos. Los foros están que arden , alertó el presidente de Huracán, Carlos Babington. Y, preocupado, agregó una frase que es pura realidad: La sensación de venganza, por lo que me cuentan, está latente...
En Viel y Cobo, a pocos metros de donde balearon al hincha Rodrigo Silvera (fallecido el domingo, tras 22 días de agonía), suele parar el grupo de La Butteler. Allí se juntan antes de los partidos. Allí, los vecinos cuentan sus verdades y sus miedos. Vivimos en medio de una guerra. Así no se puede seguir. Tenemos un nieto de dos años y nunca sabemos lo que le puede llegar a pasar. Es una angustia constante , le dice a Clarín uno de ellos, que vive en la zona desde 2004 y ya tuvo diversos inconvenientes. Otro vecino también se queja de que, a consecuencia de la presencia de los barras, las propiedades cercanas pierden valor. Y un testigo del enfrentamiento del 1° de noviembre entre barras de Huracán y San Lorenzo, contó: Los de La Butte los estaban esperando a los de El Pueblito, que vinieron sabiendo lo que iba a pasar. Se tiraron más tiros que en el far west. Después, llegó la Policía. Pero ya era tarde . El Pueblito --que se reúne en Pompeya-- es el grupo más violento de la barra de Huracán y le disputa el poder a la banda de la José C. Paz, otra plaza de la zona. Quienes los conocen cuentan que están dispuestos a ganar espacio a los tiros .
Un comerciante de la zona, que conoce cada cara de los líderes de La Butteler, cuenta un detalle que asusta: Entre los barras saben todo unos de otros. Si se quieren encontrar para matarse, se matan .
Las calles de la zona y rumbo a Parque de los Patricios resultan una sucesión de agresiones mutuas. En las paredes hay cajones dibujados en aerosol, amenazas de más tragedias, insultos. Una violencia que excede el folclore de este clásico de la peor de las maneras. A metros de la esquina de Garay y Boedo hay una pintada emblemática. Sobre el mensaje original (un globo de Huracán y la leyenda 100 años), alguien agregó: 10 años en la B y un funeral .
El traslado de la edición 156 del clásico a La Bombonera tampoco parece una garantía para aliviar la sensación de miedo. Se preocupan más por escoltar a los barras que por la seguridad del hincha común. Cada vez que pasamos cerca de la Butteler con el 133 para ir a La Paternal, nos tiran piedras de todos los tamaños. Ir a La Boca no será una solución sino un riesgo , cuenta un socio de Huracán.
Yo quería jugar en el Ducó.Huracán y San Lorenzo están cruzando la vereda. Cualquier cancha puede ser peligrosa , señaló Babington. En tanto, el presidente de San Lorenzo, Rafael Savino, le dijo a Clarín: El clásico tiene que ser una fiesta. Tenemos que trabajar para eso. Y estar tranquilos .
La sensación de temor se refunda y se parece a la de días no tan lejanos: se trata de una nueva versión de El Clásico del Miedo, como aquellos inmediatamente posteriores al asesinato del hincha de Huracán Ulises Fernández, en 1997. Ahora, otra muerte, la de Rodrigo Silvera, invita a los mismos fantasmas. Huracán-San Lorenzo se jugará el sábado. Será en La Boca. La antesala es una incomodidad que paraliza. De angustia.

En La Bombonera...


La edición 156 del clásico (por torneos de liga, desde 1915) entre Huracán y San Lorenzo se jugará en La Boca por razones de seguridad.

lunes, noviembre 24, 2008

¿Una victoria Monumental?


El clásico de la fecha 17 frente a San Lorenzo se puede llegar a jugar en la cancha de River. Desde acá, dos deseos: que sea un triunfo quemero Monumental; y, sobre todo, que sea en paz.

domingo, noviembre 23, 2008

Vamos por la Trilogía...

4/11/2007. Nuevo Gasómetro. Gol de Paolo Goltz. El principio del Día Mundial del Silencio. El empate dejó entonces a San Lorenzo sin la posibilidad del bicampeonato.

Huracán enfrentará a San Lorenzo con la posibilidad de dejarlo afuera de la pelea por el título por tercer torneo consecutivo. Como en el Apertura 2007 (1-1 en el Nuevo Gasómetro) y el Clausura 2008 (0-0 en La Paternal). El archirrival marcha segundo a dos puntos del líder Boca. Un derrota volverá a dejarlo en la cornisa de otra despedida. Una suerte de rito quemero desde el regreso a la A.

viernes, noviembre 21, 2008

El horizonte inmediato, ese desafío


Apertura 2008, decimosexta fecha: Banfield 0-Huracán 0. El partido dejó un punto, poco fútbol y una canción unánime desde el contorno: "El domingo, cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar". Otro detalle que agrada: no hubo averías de cara al clásico de la próxima fecha (fueron guardados Hugo Barrientos y César González y zafaron de la cuarta amarilla Paolo Goltz, Carlos Arano, Leandro Díaz y Gastón Esmerado). Ahora, sólo queda un camino: pensar en el horizonte inmediato, ese desafío...

El mejor: Leandro Díaz.
El peor: Patricio Toranzo.

Más:
El partido que vio Cappa, en el video.


Así estamos:
En el Apertura.
En los promedios.
El fixture.

jueves, noviembre 20, 2008

El clásico, en su lugar


El Gobierno porteño habilitó el estadio Tomás Ducó. Y Huracán volverá a ser local en su cancha por primera vez desde octubre del año pasado (1-0 a Banfield, gol de Walter Coyette). El próximo desafío es, además, el más esperado: el clásico contra San Lorenzo, por la Fecha 17 del Apertura.
Las dos cabeceras y la platea Alcorta son las que quedaron habilitadas tras una inspección que duró algo más de cuatro horas. Aún no se podrá utilizar la platea Miravé, hasta tanto se coloquen las butacas correspondientes.
De acuerdo con lo informado por el club, a través de su web oficial, estos son los arreglos realizados:
1) Estudio de carga (a cargo del Ingeniero Del Aquila Moroni) en las 4 tribunas. Se realizó una prueba con barriles, que en su interior almacenaban agua. El resultado fue óptimo en cuanto a la resistencia y estructura de los cimientos.
2) Sellado de las juntas de dilatación de las tribunas local, visitante y Miravé.
3) Hidrolavado general de los escalones de las tribunas. Se pintó a fondo, y como nunca se había realizado, la parte exterior del Palacio.
4) Reparación y cambio de pintura de los vestuarios local, visitante y de árbitros. Instalación de duchas en el control antidoping. Cambio total de cañerías de los tres vestuarios con hidrobronce (para agua fría y caliente).
5) Nuevo alambrado olímpico.
6) Reestructuración de la Platea Miravé. Se desmontaron todas las butacas de hierro, las cuáles serán reemplazadas por unas más modernas y de plástico.
7) Reparación de la concentración "a nuevo" para el fútbol profesional.
8) Resembrado del campo de juego.
9) Remodelación total de la iluminación.
10) Nuevos bancos de suplentes.

Más:
La explicaciones de Babington en el video:


El acta:

lunes, noviembre 17, 2008

Así no nos podemos equivocar


Huracán no jugó mal en términos generales frente a Rosario Central. Pero se cometieron errores inaceptables en un equipo de Primera. Y eso se pagó con derrota. No queda otra: hay que mejorar en ese rubro. En el video, los detalles y las explicaciones de los protagonistas.

sábado, noviembre 15, 2008

Un bajón


Apertura 2008, decimoquinta fecha: Huracán 0-Rosario Central 2, en el Diego Maradona. Se esperaba más. Se perdió. Se jugó como para preocupar, sobre todo en el segundo tiempo. Es un bajón, un indicio negativo. Se verá en qué continúa esta impredecible campaña del Torneo del Centenario. Por ahora, se trata de una sucesión de vaivenes. Cappa es quien debe ahora ofrecer certezas para un equipo que, más allá de mejorías ocasionales, suele ofrecer dudas...

El mejor: César González.
El peor: Diego Herner y Paolo Goltz.

Así estamos:
En el Apertura.
En los promedios.
El fixture.

jueves, noviembre 13, 2008

Entre La Quema y el Támesis

Foto: Joyas de la revista El Gráfico.

Osvaldo Ardiles (Tottenham Hotspurs), Claudio Marangoni (Sunderland), Alejandro Sabella (Sheffield United) y Julio Villa (Tottenham Hotspurs), con Londres bajo sus pies y en todo el fondo, con el río Támesis incluido. Estos cuatro mediocampistas argentinos fueron destacados representantes en el fútbol inglés a principios de los 80. Dos de ellos participaron de manera exitosa de la historia quemera. De hecho, Clarín los inclúyó entre los mejores 100 jugadores de la centenaria historia del club.
Ardiles llegó a Huracán en 1975, disputó 113 encuentros e hizo once tantos. Estuvo en el histórico 1976, cuando Huracán consiguió dos hitos únicos en el fútbol argentino: ganó cinco clásicos ante su archirrival (San Lorenzo) en un mismo año y fue el único subcampeón que sumó más puntos que el campeón.
Maragoni llegó a Huracán luego de su paso por el fútbol inglés, justo antes de la Guerra de las Malvinas: el 22 de febrero de 1982 debutó frente a Racing. Jugó 58 encuentros e hizo once goles. En el Metropolitano de 1982, con San Lorenzo en la B, participó de un hecho grato: Huracán terminó invicto frente a los grandes.

miércoles, noviembre 12, 2008

Un libro, cien años, mil retratos

El libro de Huracán, publicado por Clarín. Me tocó ser parte del mismo desde un comienzo, ofrecí ideas, escribí, lo releí. Me encantó participar, del mismo modo que en el libro oficial y en la cobertura de los festejos. El resultado fue la satisfacción de estar presente en un momento histórico para el club. Y la de poder retratarlo.

martes, noviembre 11, 2008

Bienvenido, Señor


Angel Cappa dirigió su primer partido con Huracán en la A. Fue el 3-3 contra River, en el Monumental. Fue un principio. Desde acá, el mejor de los deseos...

lunes, noviembre 10, 2008

De gritos y de lamentos



Los tres goles para el momento memorables; los tres goles para padecer un desenlace incómodo. Seis emociones, todos los matices...

domingo, noviembre 09, 2008

Un principio histórico; un final para llorar...


Apertura 2008, decimocuarta fecha: River 3-Huracán 3. Huracán parecía el Real Madrid de los tiempos de Butragueño y Michel. Dominaba, jugaba, goleaba. A River y en el Monumental. Tres a cero al cabo de 45 minutos. Un triunfo con historia, el máximo como visitante junto a aquel 5-2 en los días de Baldonedo y Masantonio. Era lo más parecido a la gloria de un domingo feliz...
Pero de repente, ese equipo increíble dejó de creer en sí mismo. No asumió que era capaz de todo lo que había hecho, retrocedió, miró, sufrió y le empataron.
Huracán fue como las dos caritas de los teatros: una alegría inmensa; un llanto enorme. Sin recorridos intermedios. Todo, en el debut de Angel Cappa.

El mejor: Hernán Barcos, Hugo Barrientos y Javier Pastore.
El peor: Alejandro Limia.

Así estamos:
En el Apertura.
En los promedios.
El fixture.

¿Por qué volver?


"Quemero, ¿cómo vas a dejar el Blog? No podés. Que los boludos no nos maten el clásico. Tu Blog es también el clásico, es Huracán, es San Lorenzo, es nosotros". Me lo dijo un amigo hincha de San Lorenzo. Decidí regresar. Y acá estoy. Otra vez.

domingo, noviembre 02, 2008

Fin


Ya perdió sentido seguir con el Blog. Por esa maldita violencia feroz. Duele. Lastima. Aleja. Blog Quemero se cierra por duelo hasta nuevo aviso.

Cumpleaños feliz


Apertura 2008, decimotercera fecha: Huracán 1-Estudiantes 0, en Vélez. Un rato antes del partido, me había tocado escribir la continuidad de la Fiesta del Centenario para Clarín:

Hay una historia detrás de la historia. Frente a la casa de un tal Tomás Jeansalles, un grupo de jóvenes de Nueva Pompeya, en su mayoría alumnos del colegio Luppi, quería fundar un club de fútbol con un nombre insólito: "Verde esperanza y no pierde". El episodio, una suerte de mitología aceptada por la historia, sucedió en 1907, aunque muchos lo ubican entre dos y cuatro años antes. La leyenda cuenta que fueron hasta una librería de la Avenida Sáenz con la intención de comprar un sello de goma con el nombre del club. Pero no pudieron. La versión más aceptada sostiene que no les alcanzó el dinero (dos pesos con cincuenta) para tal cantidad de letras y que el librero (un tal Richino) les recomendó un nombre más corto, ya que el elegido era muy extenso para denominar a un club de fútbol...
Así, entre carencias y con un entusiasmo juvenil y enorme, comenzaba a gestarse la historia del Club Atlético Huracán. En breve llegaría el inmenso Jorge Newbery como benefactor e inspirador, la mudanza a Parque de los Patricios (entonces conocido como Barrio de los Corrales Viejos), los duros días fundacionales. Ya oficialmente, según figura en las actas del club, Huracán nace el 1 de noviembre de 1908.
Eran otros tiempos en la zona. Justo Sáenz (h), en el libro "La amistad de algunos barrios", evoca esa época: "Barrio de los Corrales Viejos, escuela de visteadores y malambistas... constante pesadilla de la comisaría seccional y cliente conspicuo del Hospital San Roque (hoy Ramos Mejía)... era el chinerío del pueblo de las Ranas y La Quema..." Hace hoy cien años de aquel momento inaugural. Cien años en los que Huracán se hizo grande (fue, por ejemplo, el más campeón de la década del 20 junto a Boca), en los que tuvo cracks de todos los tiempos (Guillermo Stábile, Cesáreo Onzari, Herminio Masantonio, Emilio Baldonedo, Norberto Méndez, René Houseman, Miguel Brindisi, entre tantos otros), en los que construyó récords y equipos memorables (los campeones sin vuelta olímpica de 1939 y de 1976; los mágicos consagrados de 1973) y en los que también supo de sufrimientos (tres descensos en los últimos 22 años).
Pero hubo algo inquebrantable en todo el recorrido: el sentido de pertenencia, el arraigo barrial. No es casual que la fiesta haya sido por las calles y sin apoyo institucional. La fiesta, que comenzó ayer a la tarde, arrancó en Pompeya con una multitudinaria caravana, con murgas, con banderas, con fuegos artificiales, con bombos, con redoblantes, con gente en los balcones, con el bullicio propio de un carnaval. En definitiva, una expresión popular de barrios afines. Se escuchó rock y se escuchó tango en la cuna del tango. Se recordó a tantos ausentes que hubieran querido estar, como Newbery y el Negro Laguna (primer presidente y campeón como jugador y entrenador), como Ringo Bonavena, Julián Centeya y Homero Manzi; como tantos cracks irrepetibles...
La fiesta continuó en la noche, con las luces de los faroles de la Avenida Caseros; con la gente del barrio compartiendo asombros; con el escenario montado a tres cuadras de la sede, en Lavardén; con los espectáculos de colores y de artistas; con esas canciones que luego van a la cancha con otra letra; con amigos que se abrazan emocionados; con familias que comparten la preciosa herencia de ser quemeros. Y ahora sigue el festejo, con la recorrida por cuatro lugares históricos: las tres canchas (Almafuerte al 200; Avenida La Plata y Chiclana y el Tomás Ducó) y la sede social de Caseros al 3100. Es la continuidad del Centenario del Pueblo Quemero. Es decir, la inmensa fiesta de los barrios del Sur, que encontraron un nombre para ponerle a la pasión auténtica: Huracán.


Durante, Huracán jugó su mejor partido de la temporada (incluso con diez futbolistas, tras la expulsión de Ariel Colzera). Después, ya al final, llegó ese golazo de Gastón Esmerado para la historia. Y con él, un cumpleaños feliz. El festejo más esperado.

El Equipo del Centenario, la camiseta para la ocasión, la gente.

El mejor: Gastón Esmerado, Paolo Goltz y Hugo Barrientos.
El peor: Ariel Colzera.

Más:
Esto es Huracán, en Clarín.

Así estamos:
En el Apertura.
En los promedios.
El fixture.

El Gol del Siglo


Gastón Esmerado corre, mete, raspa, ordena. A veces, parece torpe, impreciso. Y no venía jugando bien: incluso en la derrota contra Argentinos (0-2 en La Paternal) había cometido un error impropio de un profesional (esa mano de voley que derivó en penal). Pero de repente, en el partido de las 100 velitas, en medio del festejo, cuando todo parecía encaminado a un reparto de ceros, apareció él. Sintió por un rato breve que era Stábile o Masantonio o Mellone o Ricagni... Y probó, de zurda, de afuera del área, y la pelota voló hacia el arco de Mariano Andujar, hacia la victoria, hacia El Gol del Siglo. Después, un Esmerado conmovido, le puso palabras a ese grito: "Entré en la historia del club. Nada menos..." No exageraba. Tenía razón...

sábado, noviembre 01, 2008

Una fiesta de 100 años


Acá está Huracán, con la piel ajada por 100 años en los que recorrió todos los caminos que pudo y los que le dejaron. Golpeado, sí. Pero feliz, sobre todo. Porque el Centenario Quemero resulta también una reivindicación para sus días de magia y de gloria, para sus jugadores ilustres, para el estoicismo de su gente que toleró tantas muecas ingratas sin averiar la pertenencia. Porque ser de Huracán, en definitiva, es eso: una pertenencia, más allá de cualquier avatar. No importan ni la parafernalia de los medios ni las conquistas pasajeras. Huracán es ese barrio que trascendió sus fronteras sin olvidar el origen; es el papá que le explicó al pibe que la grandeza no se construye en una década feliz, que Grande se nace; es el abuelo que contaba las épicas de nombres hoy imposibles. Es el Globo de Jorge Newbery, ese hombre inmenso en su tiempo e irrepetible en la historia. Es el tango que nació en su geografía. Es la resurrección posible después de cada golpe imposible.
Sucede también que es la fiesta de los que no están. Y de esos quemeros que, ahora, siguen festejando bajo el cielo en ese Sur de la Ciudad de Buenos Aires, tan propio y tan afín. En Parque de los Patricios, en la Nueva Pompeya que fue hábitat inicial, en Villa Soldati... Es la alegría de los que están ahí, colándose entre las nubes, para ver esta fiesta de globos volando por el aire y fuegos artificiales. De los que llevaron a Huracán a ser el más campeón de los años 20: Agustín Alberti, El Negro Laguna, Ramón Vázquez, Máximo Federici, Angel Chiessa, Cesáreo Onzari, Guillermo Stábile... De los que después le comenzaron a dar vida a Huracán en el profesionalismo: Herminio Masantonio, Emilio Baldonedo, Jorge Alberti, Tucho Méndez, Juan Estrada, Bruno Barrionuevo... Es también la fiesta de los gloriosos duendes de los 70, guiados por Menotti y El Gitano Juárez: El Loco Houseman, Babington, Brindisi, Carrascosa, Basile, Larrosa, Avallay... Y de los que después le pusieron el alma a la adversidad: Chacho Cabrera, El Negro Herrero, Héctor Cúper, Lucho González, Daniel Montenegro, Gastón Casas, Christian Cellay, Mariano Juan... También de otros hinchas que son una añoranza enorme que brota inevitablemente ante esta circunstancia, como Ringo Bonavena o Julián Centeya...
Muchos de los que ahora gritan por Huracán jamás lo vieron campeón en la máxima categoría. Pero saben lo que significó, por ejemplo, el imborrable Huracán de 1973, ese que fue la matriz de lo que después Menotti trasladaría a la Selección campeona del mundo, cinco años más tarde. Porque lo sabe el fútbol argentino: no hubo otro equipo igual. También ellos que llevan bombos y banderas rumbo a la sede de la Avenida Caseros conocen el increíble Penta de 1976, cuando Huracán le ganó los cinco clásicos de la temporada a San Lorenzo, en un hecho único en el fútbol de nuestro país. Lo saben más allá de la edad. Lo saben por herencia. Porque Huracán, para el hincha, también es eso: una preciosa herencia inmodificable.

Texto publicado por el autor del Blog, en Clarín.

Por muchos más


1908-2008. Huracán, una historia, un centenario. Que sea feliz.

miércoles, octubre 29, 2008

Así da gusto



Tres goles (con una joyita de Hernán Barcos incluida), otra actitud, una búsqueda, respuestas anímicas. Una actuación que sorprendió a todos. Desde Mendoza a Parque de los Patricios. Brindemos por ello, en la antesala del Centenario.

martes, octubre 28, 2008

Como en la final


Apertura 2008, decimosegunda fecha: Godoy Cruz 2-Huracán 3. En el momento en el que asomaban los fantasmas menos deseados, apareció el espíritu de aquella Promoción frente al mismo rival y en el mismo escenario, esa Mendoza que sienta bien. Huracán jugó su mejor partido en el Apertura del Centenario y se garantizó que el sábado, el día de las 100 velitas, no habrá último puesto que incomode la fiesta. Así, como se jugó y se buscó en el segundo tiempo, lo que resta de la temporada no debería ser una sucesión de traumas y amarguras. Quizá, jugando así, podría ser todo lo contrario.

24/6/07. El partido de vuelta de la Promoción. Un recuerdo, una impronta. Cristian Díaz, Paolo Goltz y Claudio Ubeda, el día del regreso a Primera, en el Malvinas Argentinas.

El mejor: Hernán Barcos.
El peor: Diego Herner.

Así estamos:
En el Apertura.
En los promedios.
El fixture.

lunes, octubre 27, 2008

Aquel crack, este presidente


Una producción de las irrepetibles que realizaba El Gráfico. Arriba: Norberto Alonso, Quique Wolff, Héctor Chazarreta, Rubén Ayala, Hugo Bargas, Carlos Babington. Abajo: Reinaldo Merlo, Oscar Más y Elvio Pavoni. Un equipo casi completo, en la antesala del carnaval de 1972. Y allí, entre ellos El Inglés, aquel crack inobjetable, este presidente en tiempos difíciles.

sábado, octubre 25, 2008

Triste


Apertura 2008, undécima fecha: Huracán 0-Tigre 3. Un desastre. Una preocupación. Demasiada tristeza. Tendríamos que ser como Tigre. Somos como el peor Huracán. Justo, en la antesala del Centenario. Duele.

El mejor: Hugo Barrientos.
El peor: Carlos Arano y Carlos Casartelli.

Así estamos:
En el Apertura.
En los promedios.
El fixture.

miércoles, octubre 22, 2008

Un libro con 100 años


El lunes 27 de octubre a las 20 será presentado El Libro Oficial del Centenario del Club Atlético Huracán. El evento se desarrollará en el Salón de Las Columnas, en el primer piso de la Sede Social).
Al evento asistirán el Secretario de Deportes de La Nación, Claudio Morresi, y el Director de la Academia Nacional del Tango, Horacio Ferrer.
"Club Atlético Huracán / 100 años / Grande se nace", cuenta en más de 200 páginas el recorrido de nuestro club, su gloria, su avatares, sus resurrecciones, sus despertares.
Con prólogo del actual presidente, Carlos Babington, el proyecto fue imaginado y desarrollado por Néstor Vicente, Roberto Guidotti, Hernán Claus y Luis Carlos Ruiz. Y contó con la colaboración de periodistas como Alejandro Marinelli y el autor de este Blog Quemero.
Además de la información estadística de cada campaña de Huracán, el libro cuenta con un diccionario con el listado completo de jugadores que pasaron por el club y más de un centenar de fotos –muchas de ellas, inéditas— que cuentan gráficamente la vida de la institución.

viernes, octubre 17, 2008

Esa mano, un error inaceptable


Apertura 2008, décima fecha: Argentinos 2-Huracán 0. Gastón Esmerado no es nuevo en el fútbol profesional (ya jugó 171 partidos en la máxima categoría; y más de 300 en su carrera). Y cometió un error que no es aceptable ni en el torneo interno de la UBA o en el Intercountries: jugó al voley adentro de su propia área. Y así regaló un penal que fue gol y que fue el principio de la derrota. Antes y después, Huracán --sin jugar bien-- hizo méritos para no perder. Y justo después de su llegada más clara (travesaño y pique en la línea, a consecuencia de un remate de Hernán Barcos), Argentinos liquidó el partido a través de Nicolás Pavlovich. El pecado capital, de todos modos, ya había sucedido en el primer tiempo: esa mano inaceptable.

El mejor: Paolo Goltz.
El peor: Gastón Esmerado.

Así estamos:
En el Apertura.
En los promedios.
El fixture.

jueves, octubre 16, 2008

Un orgullo en el Caribe


Desde 1995 que Huracán no tenía un futbolista convocado a un seleccionado mayor. En aquella ocasión, Mauricio Pineda había sido citado por Daniel Passarella. Ahora, Huracán tiene un motivo de orgullo en el Caribe: César González, titular sin discusión en Venezuela, fue partícipe del triunfo 3-1 de La Vinotinto frente a Ecuador, en Puerto La Cruz, por la décima fecha de las Eliminatorias. Jugó 70 minutos y fue reemplazado por Jorge Rojas cuando su equipo ya ganaba por dos goles de diferencia, con tantos de Giancarlo Maldonado, Alejandro Moreno y Juan Arango. Así, con el Maestrico quemero, Venezuela suma 10 puntos y quedó a tres de Uruguay, que se ubica quinto en zona de Repechaje.