Que se repita (4)

Huracán ante Merlo, en el Ducó. Fue el primer partido del historial entre ambos. Ganó el Globo de Newbery, con ese único gol de Pablo López, tras una buena maniobra de Nahuel Oviedo.
 
El mano a mano:
Historial ante Deportivo Merlo: 1-0-1. Se enfrentan desde la temporada pasada.
Temporadas en Primera: 89-0. Merlo suma apenas tres campañas en la segunda categoría.
Títulos en Primera: 5-0.

Próximo partido:
Mañana, desde las 14, en el Ducó. Fecha 4 de la B Nacional 12/13. Televisado.

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Pratto, aquel caudillo

Juan Pratto, en la tapa de El Gráfico. Bravo defensor, gran pateador de tiros libros, valioso emblema de los años 20, esos que resultan nuestro mayor orgullo.

Huracán, campeón en Europa

En 1984, aprovechando el receso de invierno, varios equipos argentinos partieron hacia Europa a disputar los Torneos de Verano de la pretemporada del Viejo Continente. El destino elegido por Huracán fue España. Lo invitaron a participar de la Edición XVIII del Trofeo Ibérico, uno de los más tradicionales de esos años. En el estadio El Vivero, de Badajoz, también compitieron el Valencia, el Dínamo de Bucarest y el equipo local. El Globo de Newbery fue el único equipo argentino al que le fue bien en su gira. Lo escribió la revista El Gráfico: "Huracán, un remanso en la tormenta".
Esta competición ya había tenido campeones ilustres: en los 60 y en los 70 se destacaron dos gigantes portugueses, el Sporting Lisboa y el Benfica de Eusebio. También se consagraron los cinco equipos más grandes de España: Real Madrid fue campeòn dos años antes que Huracán; el Barcelona -con Johan Cruyff- festejó en 1977; el Athletic de Bilbao celebró en 1976; el Atlético de Madrid ganó dos ediciones (1980 y 1981) y Valencia se lo quedó en 1975. Estrella Roja de Belgrado, alguna vez vencedor de la Copa de Campeones, consiguió el tìtulo en 1971.
Enfrente no habìa rivales sencillos para el equipo de Parque de los Patricios, que había arrancado bien su temporada en el fútbol argentino (la número 70 de manera consecutiva en la máxima categoría), pero fue perdiendo intensidad. Tras eliminar al Badajoz (3-1) en las semifinales, tuvo que enfrentar al mejor Dinamo de Bucarest de todos los tiempos, que venía de ganar las últimas tres Ligas y dos de las tres últimas Copas de Rumania.
Y el 24 de agosto, Huracán dio el golpe y se convirtió en el primer equipo sudamericano en ganar este Trofeo (Flamengo en 1967 y Corinthians en 1972 habían estado cerca). Fue un 4-2 luego de ir perdiendo. Claudio Morresi -la figura de la competición- convirtió dos tantos y Lanao hizo otros dos. El equipo formó con: Leyes; Corrado, Juan Sánchez, Angeletti, Torino; Morresi, Martínez, De la Peña, Carrizo; Claudio García y Lanao. Luego entraron Janín y Omar De Felippe. Con ellos, Huracán escribió su historia feliz en el verano de Europa.

La roja innecesaria

En uno de sus pocos aciertos, el árbitro Carlos Maglio expulsó a Rodrigo Battaglia por esta infracción sin sentido que dejó al equipo con diez cuando todavía restaba media hora de partido. Un error de uno de los jugadores más valiosos de Huracán. Una roja innecesaria. Una lástima.

El gol, esa ausencia

Imágenes del 0-0 ante Central, en Rosario. Retrato de que el equipo fue dominado por un rival superior pero sin brillos. Para destacar: es el primer partido con el arco invicto.

Un punto, un sufrimiento

Fecha 3: Rosario Central 0 - Huracán 0, en Arroyito. Dos lecturas: la positiva, ese punto de apoyo conseguido a pesar del lamentable arbitraje de Carlos Maglio y de jugar con uno menos durante más de media hora; la negativa, el equipo no ofrece más que los destellos de alguna individualidad (Sobre todo, Gonzalo Martínez) y en ningún momento brinda la tranquilidad de estar frente a una formación confiable. Al margen de las lecturas, a esta altura ya no hay más lugar para tropiezos.

El mejor: Gonzalo Martínez.

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Una escena de la lucha en Rosario. Huracán tuvo que aguantar con diez futbolistas. Le costó, sufrió, pero lo consiguió. Es el primer puntos y el primer partido sin recibir goles.

Que se repita (3)

Huracán, en 2009. Los Angeles de Cappa, de paso por Arroyito. Con el 2-1 ante Central y con un Pastore excepcional, el Globo de Newbery se recibía decididamente de candidato al título.

El mano a mano:
Historial ante Rosario Central: 46-34-43. Se enfrentan desde 1939.
Temporadas en Primera: 89-68. Central debutó en 1939; Huracán, en 1914.
Títulos en Primera: 5-4. Central no sale campeón de Primera desde la temporada 86/87.

Próximo partido:
Mañana, desde las 21.10, en el Gigante de Arroyito. Fecha 3 de la B Nacional 12/13. Televisado.

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Las caras felices de una era

Cesáreo Onzari y Guillermo Stábile, caras visibles de un tiempo en el que Huracán se consolidaba como el mejor de una década. La tapa de El Gráfico lo cuenta. Nosotros, lo aplaudimos desde el recuerdo.

Seis goles y una decepción

Huracán perdió un partido en el que no supo aprovechar sus momentos. Nunca son atractivas las derrotas aunque el encuentro agrade. Este fue el caso: los seis goles no hicieron más liviana a la decepción.

A contramano, otra vez

Fecha 2: Huracán 2-Gimnasia La Plata 4, en el Ducó. Dos partidos, siete goles en contra, ningún punto. El equipo no está sólido. No se parece en nada a ese que insinuaba bravura en el cierre de la temporada pasada y en la reciente pretemporada. Se equivoca en las áreas; demasiado. Y lo paga con goles ajenos y derrotas propias. Otra vez, estamos a contramano.

Goles: Daniel Vega* y Piarrou (en contra). *Finalista Premio Stábile (al mejor gol 12/13).
El mejor: Rodrigo Battaglia.


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Federico Mancinelli frente a Luis Peralta, de Gimnasia. El delantero colombiano complicó siempre a un Huracán lleno de dudas. El equipo dio muchas ventajas en el juego aéreo defensivo.

Con lluvia, sin fútbol

Huracán-Gimnasia La Plata se postergó por la lluvia que cayó sobre Buenos Aires. Se pasó para el domingo a las 17.10, en el Ducó. Será televisado.

Que se repita (2)

Huracán, ante Gimnasia La Plata. La última cita, la de la salvación, la de los dos goles de Mauro Milano, la del corte de luz con fiesta incluida, en el Ducó. Un buen recuerdo cercano que merece repetirse.

El mano a mano:
Historial ante Gimnasia La Plata: 47-35-51. Se enfrentan desde 1916.
Temporadas en Primera: 89-72. Gimnasia debutó en 1916; Huracán, en 1914.
Títulos en Primera: 5-1. Gimnasia no sale campeón de Primera desde 1929.

Próximo partido:
Mañana, desde las 19, en el Ducó. Fecha 2 de la B Nacional 12/13. Televisado.

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El Ducó de las Estrellas

 

La campaña 12/13 tendrá este fin de semana el primer partido oficial en el Ducó, tras el debut ante Aldosivi. Será ante Gimnasia La Plata, un histórico rival de Primera, con 133 partidos en el recorrido entre ambos, desde aquella cita inaugural en 1916. Y por primera vez, una temporada tendrá en su estreno como local las Once Estrellas del Ducó. La iniciativa, impulsada por un grupo de socios, fue muy bien recibida y, sobre todo, resulta un reconocimiento a todos los títulos oficiales de Huracán en la máxima categoría: las cinco Ligas (las Cinco Estrellas de la Camiseta) y las seis Copas (la séptima, la Consuelo Beccar Varela de 1933, no es considerada oficial por la AFA).

 El detalle, de manera cronológica, es el siguiente:

1920 – Primera Copa: Campeón Copa Estímulo (entre equipos de Primera)
1921 – Primera Liga: Campeón de Primera División
1922 – Segunda Liga: Campeón de Primera División
1922 – Segunda Copa: Campeón Copa Ibarguren (entre los campeones de Buenos Aires y de Rosario).
1925 – Tercera Liga: Campeón de Primera División.  
1925 – Tercera Copa: Campeón Copa Ibarguren
1928 – Cuarta Liga: Campeón de Primera División.
1942 – Cuarta Copa: Campeón Copa Adrián Escobar (entre los siete mejor ubicados en Primera).
1943 – Quinta Copa: Campeón Copa Adrián Escobar.
1944 – Sexta Copa: Campeón Copa Competencia Británica (entre equipos de Primera).
1973 – Quinta Liga: Campeón de Primera División.

Para tenerlas en cuenta, para que las vean todos. Para que sepan que el eslogan ("Grande se nace") tiene el respaldo de la historia; y que jugar en el Ducó ante Huracán es la certeza de estar jugando en la casa de un grande. Apenas eso. Todo eso significa La Cabecera de las Estrellas.

King of the Twenties

Huracán de 1928, el equipo que consiguió el cuarto título de Liga/Campeonato en la década, tras ganar uno de los torneos más largos y el más numeroso de la historia del fútbol argentino.

El domingo, por cuestiones de trabajo, me tocó estar en La Bombonera. De paso por el vestuario local, en el recorrido, observé uno de esos afiches que Boca tan bien genera en beneficio del desarrollo de su marca hacia adentro y hacia afuera: señalaba que eran los más campeones de la última década. Y de acuerdo con su modo de contabilizar los títulos oficiales, es cierto. Debajo de esa mención aparecían los rivales que quedaban atrás: Barcelona, Bayern Munich, Real Madrid, Inter, todas instituciones de la elite de este tiempo. No miente Boca; aprovecha la situación.

También, camino a la sala de conferencias, los homenajes sucedían a cada paso. Y sobre todo, aparecía un mensaje: "Boca, Rey Mundial de Clubes". Ante la imposibilidad de quitarle a Independiente su inalterable y patentada condición de "Rey de Copas", Boca encuentra un modo de diferenciarse sin dejar de señalar lo que pretende ser: un Rey.

Pensé entonces en lo siguiente: esta situación trasladada a nuestros días más favorables, aquellos años veinte que nos tuvieron como enormes protagonistas del fútbol del Río de la Plata, el mejor del mundo -sin resquicio para la duda- de aquel tiempo. El Mundial del 30 (con uruguayos y argentinos en la final), los Juegos Olímpicos, las Copas América, las giras de los clubes fueron espejos de aquel dominio. Lo escribió el inmenso Eduardo Galeano, en su libro El Fútbol a sol y sombra: "La final del Mundial del 30 no mereció más que una columna de veinte líneas en el diario italiano La Gazzetta dello Sport. Al fin y al cabo, se estaba repitiendo la historia de los Juegos Olímpicos de Ámsterdam en 1928: los dos países del Río de la Plata ofendían a Europa mostrando donde estaba el mejor fútbol del mundo".

Dentro de ese contexto, un detalle sin objeciones: Huracán fue -junto a Boca y a Nacional- el más campeón de esta parte del mundo. Sí, todos con cuatro títulos de Liga oficiales, uno más que Peñarol (ganador de otros dos títulos disidentes, de la Federación Uruguaya y del Consejo Provisorio) y que San Lorenzo. Con un agregado: en 1928, Huracán ganó uno de los torneos más largos (duró casi un año y medio; terminó en la última semana de junio de 1929) y el más numeroso de la historia del fútbol argentino.

La gira de Boca en 1925 -que contó con la participación de nuestro Cesáreo Onzari, El Olímpico- fue un gran hito de esos años. Por un lado, fue la demostración del poderío del fútbol rioplatense, dueño de la gloria en Sudamérica (con ocho Sudamericanos de nueve; el restante fue ganado por Brasil), en el ámbito olímpico (con las dos medallas doradas de Uruguay y la de plata de Argentina en su única participación en 1928) y en el de lo que vendría inmediatamente, la final del Mundial de 1930 y la consagración de Guillermo Stábile como el primer Botín de Oro FIFA. Por el otro, fue el comienzo del exponencial crecimiento de la popularidad de Boca: aquella gira de las 15 victorias (entre ellas, al Real Madrid, al Atlético Madrid y al Seleccionado de Cataluña) adoptó un carácter nacional. Nunca un equipo fue tan parecido -en términos de adhesión- a un seleccionado, según me cuenta el amigo, periodista e historiador Oscar Barnade. Y Diego Ariel Estévez -también historiador y autor del libro "140 años de fútbol argentino"- me hace una pregunta de respuesta tentadora e incomodante: Si Huracán hubiera hecho la gira en lugar de Boca, ¿qué habría pasado?

El Globo de Newbery disputó su primera temporada en la máxima categoría en 1914. Siete años después llegó el primer título de los cuatro obtenidos en los años veinte. Lo que sigue* es el detalle de aquel protagonismo que deberíamos celebrar más seguido y con más entusiasmo.

1920: Subcampeón.
1921: Campeón**.
1922: Campeón.
1923: Subcampeón.***
1924: Séptimo.
1925: Campeón**.
1926: Tercero.
1927: Quinto.
1928: Campeón.
1929: Décimocuarto.

*De cualquiera de los dos modos en que se compute la década (20-29 o 21-30), Huracán y Boca serían los más ganadores con cuatro campeonatos.

**En 1921 y 1925, el seleccionado argentino fue Campeón Sudamericano. Es decir, Huracán fue el campeón de los campeones.

***En 1923, Huracán finalizó primero junto a Boca con 51 puntos. Pero el equipo de Parque de los Patricios tenía un partido menos disputado. Sin embargo, la Asociación Argentina determinó que se jugara un desempate. Y tras cuatro encuentros se impuso Boca.

También durante esa década Huracán se adjudicó la Copa Estímulo en 1920 y la Copa Ibarguren en 1922 y en 1925. Además, en 1921, en su condición de campeón de Argentina, debía disputar la Copa Río de la Plata / Ricardo Aldao, pero Peñarol -el campeón de Uruguay- desistió de participar. En 1922, por la misma Copa, debía enfrentar a Nacional, pero la relación tirante entre la AAF y la AUF impidió la realización del partido decisivo. Y en 1925, además, no había representante uruguayo, ya que el campeonato de la AUF se interrumpió antes de su definición. Del otro lado del Río se perdieron de ver al Globo de Newbery.

Sin embargo, la impronta dejó huellas. Cada vez que uno recorre la ruta que va desde Colonia hacia Montevideo se encuentra con una de las tantas certezas al respecto: allí está el Huracán Fútbol Club de Riachuelo, uno de los varios Huracanes que andan desperdigados por Uruguay y América. El cartel de la sede social indica que el club fue fundado en agosto de 1926. Esa institución es también un homenaje a aquellos días de los Kings of twenties, los Reyes de los años veinte.

(continuará...)

Errores y dolores

Ecuación sencilla: Huracán se equivocó más que Aldosivi en las áreas. Y lo pagó con goles ajenos y derrota.

El hábito de tropezar

Fecha 1: Aldosivi 3 - Huracán 1, en el Mundialista José María Minella. A veces, nuestro Huracán de tantos dolores, nos invita a pensar si no vivimos presos de una maldición. No sé por qué -o sí, pero no del todo- nos seguimos autodestruyendo. Llevamos tres décadas tropezando con las mismas piedras. Y así, estamos haciendo lo peor: lastimando la grandeza obtenida en otros tiempos, esa que las nuevas generaciones ya miran con desconfianza. Esta vez, en la sexta derrota en el debut en las últimas once campañas, se perdió varias razones. Por orden cronológico: un error del árbitro Rapallini (hubo infracción previa a Mancinelli en el penal que cobró), la escasa reacción del equipo ante la adversidad, la falta de juego, la recortada capacidad para definir. Así empezamos: con el maldito hábito de romper entusiasmos y, claro, de tropezar.

El Gol: Nahuel Oviedo.
El mejor: Rodrigo Battaglia.

Así estamos:
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La marcha de la bronca. Huracán cayó en su debut, luego de una pretemporada inmejorable. Aldosivi fue superior a partir de su contundencia. Fue expulsado Mauro Milano.

Que se repita (1)

Año 2007, en el Mundialista José María Minella de Mar del Plata: Aldosivi 1-Huracán 2. Con esa victoria y el azar de otros resultados a favor Huracán accedió a la Segunda Final por el Ascenso.

El mano a mano:
Historial ante Aldosivi: 6-0-2. Se enfrentan desde el Nacional de 1976.
Temporadas en Primera: 89-3. Aldosivi debutó en el Nacional de 1973; Huracán, en 1914.
Títulos en Primera: 5-0.

Próximo partido:
Mañana, desde las 17.10, en el Minella. Debut en la B Nacional 12/13. Televisado.

La Banda de Teté

Fernando Quiroz sigue en Aldosivi, el primer rival de Huracán en la campaña 12/13 de la B Nacional.

Otra vez se cruzará Fernando Quiroz en el camino de Huracán. Aquel Teté de principios de los años 90, importante en el equipo del Primer Regreso a la A, al borde de la Selección ya en Primera, símbolo y patrón de la mitad de la cancha, entrenador con vaivenes en tiempos complicados, estará otra vez de la vereda de enfrente. Será en el debut en la undécima temporada de Huracán en la B Nacional. Sucede cinco años más tarde de aquella final que nos hizo mirarlo con bronca, aquella de 2007 ante el San Martín del San Juan Minero, la de la sospecha inevitable respecto del arbitraje del Sargento Daniel Jiméez. También sucede unos meses después de esa goleada que dolió por todos lados, esa que dice que el propio Teté evitó que fuera más amplia...

Más:
Lo que sigue es el informe del sitio La Redó sobre Aldosivi: 

DT: Fernando Quiroz, sigue.
Bajas: Mauricio Carrasco (Patronato), Iván Furios, Marcelo Vega y Jonathan Blanco (los tres a Olimpo).
Altas: Julio César Irrazábal, el delantero uruguayo Jonathan Ramis (Bella Vista), el delantero Claudio Guerra y el volante Hernán Lamberti (Desamparados).
Novela: Lo tenían casi abrochado a Maxi Barreiro, pero el delantero terminó mudándose a Córdoba.
Panorama: A Teté se le fueron jugadores de peso y todo parece apuntar a un año de transición y fogueo de juveniles.

Benditos sean tus corners

Cesáreo Onzari, en la tapa de El Gráfico, en abril de 1926. Huracán, siempre protagonista de los años 20. Con sus cracks, con su condición de máximo ganador de la década en el Río de la Plata (junto a Boca y a Nacional).

Una vida de Copas

La Séptima Copa de Huracán: la Competencia Británica de 1944, el último título hasta el Metropolitano de 1973.

Los ingleses saben como nadie lo que significa la tradición aplicada al ámbito del fútbol. No hay casualidad, en consecuencia: el torneo oficial más antiguo en el territorio del deporte más popular es la Football Association Challenge Cup, la conocida FA Cup, esa competición capaz de llenar Wembley cualquier día de la semana. Se juega desde 1871, aquella edición ganada por el ya desaparecido Wanderers. También en el siglo XIX el más famoso Blackburn Rovers (que en la última temporada disputó la Premier League con la presencia del argentino Mauro Formica) se consagró cuatro veces y vivió entonces el momento más relevante de su historia. Fútbol de antes, sin televisación, sin sponsors, con fotos perdidas o ajadas por el tiempo inexorable. Sin embargo, en Inglaterra, aquel pasado remoto permanece vivo en la memoria y en los frecuentes homenajes de los clubes a sus glorias ya desaparecidas. Algo parecido sucede con la Copa del Rey, nacida en 1903 (con el título inaugural para el Athletic Bilbao que ahora conduce Marcelo Bielsa), y con la Copa Italia, surgida en 1922. De este lado del mundo, en nuestra Argentina, el pasado remoto se parece mucho a un olvido sin necesidad: de acuerdo con el estupendo relevamiento realizado por Jorge Iwanczuk en su libro "Historia del Fútbol Amateur en la Argenina", en 1900 ya se jugaba en el país una Copa oficial, la Copa Competencia, entonces ganada por Belgrano Athletic, el mismo que fue campeón de la máxima categoría del fútbol argentino y luego -ya camino al profesionalismo- optó por darles prioridad a otros deportes como el rugby.

Desde aquella ocasión fundacional se jugaron otras 83 ediciones de distintas Copas, con formatos variados, con nombres distintos y curiosos, con particularidades de asombro. En todos los casos se trató de competiciones oficiales homologadas por la AFA o por sus antecesoras, reconocidas como tales. Ninguno de esos torneos por eliminación consiguió la misma regularidad que sus versiones europeas. En tiempos del amateurismo, la Copa Competencia y la Copa de Honor se jugaban cada año y servían de complemento a un fútbol en permanente crecimiento y transformación. En los tramos finales, además, a los equipos de Buenos Aires se sumaban los de Rosario y luego en la llamada "final internacional" aparecía el representante de Uruguay. No era un tiempo cualquiera: en los años 20, el fútbol del Río de la Plata era el mejor del mundo. Así lo contaban los resultados en los Juegos Olímpicos y en los Sudamericanos. En ese mismo momento de la historia y un poco después también, la Copa Ibarguren enfrentaba al campeón de la Liga principal con el de Rosario (en general, Rosario Central o Newell's, los dos gigantes de La Chicago argentina)

Con el profesionalismo nacieron otros formatos, nuevas Copas. En los años 30 y 40 estos eventos llenaban estadios con naturalidad. Nacieron la Beccar Varela, la Adrián Escobar (a la que se clasificaban los siete mejores equipos de la temporada de Primera), la Copa Pedro Ramírez (incluía a equipos del Interior), la Copa Competencia Británica (cuyo trofeo fue donado por el Rey George VI, el mismo que retrata la película "El discurso del Rey"). En 1958, se jugó la mítica Copa Suecia, que comenzó en 1958 y terminó más de dos años después, con la consagración de Atlanta. Dice el periodista Néstor Straimel, ahora dirigente del Bohemio: "Estuve aquella vez en el Gasómetro. La Copa más larga de la historia terminó con una alegría que fue presenciada por más de 40.000 personas". La irrupción en el ámbito internacional de la Copa Libertadores en 1960 finalizó con esta tradición e impulsó otra, que sobrevivió en el tiempo hasta estos días de apogeo. Con un detalle que con los ojos del tiempo parece mentira: el máximo torneo continental no resultaba prioritario para la mayoría de los clubes. Sirve el ejemplo de San Lorenzo: en la primera edición cedió su condición de local en un encuentro decisivo frente a Peñarol, por las semifinales. El equipo uruguayo lo aprevechó: ganó el encuentro y luego se consagró campeón ante Olimpia de Paraguay.

A partir de entonces, sólo se disputaron dos Copas nacionales completas. En 1969, la Copa Argentina la ganó Boca en una doble final frente a Atlanta; en semifinales habían quedado varados Rosario Central y Colón. La edición siguiente fue detenida y suspendida en las finales. La última competición de Copa fue la Centenario, que comenzó en 1993 y finalizó en el verano de 1994 con la victoria de Gimnasia La Plata frente a River. La llegada ahora de la nueva Copa Argentina es también un impulso para aquel pasado. Se percibe en algunos clubes: la semana pasada Atlanta presentó su camiseta para la próxima campaña en la B Metropolitana con la estrella que evoca la conquista de la Copa Suecia; en el estadio Tomás Ducó, por primera vez, se pintaron las siete estrellas de sus consagraciones coperas; en la camiseta de Gimnasia La Plata luce al lado de su campeonato de 1929 la alegría de la Copa Centenario; Boca organiza campañas de marketing con sus sponsors sumando estos triunfos a su impresionante constelación de éxitos.

Diego Ariel Estevez -periodista e historiador, autor del libro "38 campeones del fútbol argentino"- sostiene: "El fútbol argentino tenía una deuda con su historia, un pagaré sin levantar que lastimaba su memoria, y desde mediados del año pasado lo comenzó a saldar con la vuelta de las tradicionales copas locales. La Copa Argentina 2011-12 recuperó una tradición discontinuada desde 1993-94. Ese trofeo no se llamó "Centenario" por casualidad: lejos de la (mala) costumbre de muchos periodistas y simpatizantes de considerar la historia a partir de 1931, cuando surgió el profesionalismo, la AFA reconoce a su primera antecesora como fundada en 1893, e incluso también debería tomar en cuenta a la efímera entidad que en 1891 consagró a Saint Andrew's y Old Caledonians como primeros campeones del fútbol nacional. Siete años (o nueve) más tarde, en 1900, arrancó el primer certamen copero, la Copa Competencia "Chevallier Boutell" o Tie Cup Competition, con la participación de los cuatro equipos de la por entonces llamada Primera Liga (English High School, Belgrano Athletic, Lomas Athletic y Quilmes), un rosarino (Rosario Athletic) y dos uruguayos (Albión y el CURCC, actual Peñarol). Todo inspirado en la hoy famosísima FA Cup inglesa, el certamen de clubes más antiguo del mundo. Cinco años después se sumó la Copa de Honor "Cousenier", con final exclusiva en Montevideo (la Competencia se definía siempre en Buenos Aires). La relevancia de estos torneos de Copa en el pasado era muy alta, sobre todo hasta fines de la década de 1940. Los ejemplos que nos llegan desde los países más fuertes de Europa (FA Cup, Copa del Rey, Copa Italia, Copa de Alemania, etc.) nos hacen ver que estamos en el camino correcto". Oscar Barnade -periodista, historiador y coautor del libro "Mitos y creencias del fútbol argentino- ofrece una mirada interesante: "Siempre pongo un ejemplo: el equipo de Boca campeón de los años 20. Hay una foto en la que el plantel está posando con cuatro copas. Es decir, ganó todo lo que se podía en aquel tiempo, el torneo local y las copas oficiales de la época. El rostro de los jugadores denota orgullo, satisfacción. Como cada uno de los campeones de esta época, ganen el torneo local, la Libertadores, la Recopa, la Sudamericana, la Suruga Bank o la inminente Copa Argentina. Entonces, pregunto: ¿por qué noventa años después vamos a minimizar o desestimar aquellas conquistas? ¿con qué derecho valorizamos desde un tiempo tan lejano? Está claro que la organización fue oficial y la ley pareja para todos. Además, a ningún hincha joven (y aquí aglutino a periodistas, dirigentes y simpatizantes) joven de esta época le gustaría que dentro de 50 años, los futuros jóvenes desestimen o ninguneen las copas o los torneos actuales por ser irregulares, desprolijos o mediocres, por citar tres características. Son oficiales. Valorizar la historia, tener memoria, siempre es un buen ejercicio. En todos los órdenes de la vida". La Copa Argentina, de algún modo, llega para desempolvar aquel pasado o para resignificarlo. El estadio Bicentenario de San Juan, con entradas agotadas para la final 2012, es el más fuerte de los indicios. Estevez, Barnade y muchos de los integrantes del Centro para la Investigación de la Historia del Fútbol (CIHF) fueron y son los que iluminaron e iluminan estas competiciones que parecían condenadas a la postergación y al olvido.

Ahora, el destino quiso que en la final se enfrentaran los dos clubes que más Copas nacionales ganaron: Racing (con 12) y Boca (con 11). De algún modo, un partido para determinar al Rey de Copas local. Detrás de ellos también se ubican tradicionales equipos de Primera: Independiente (con 9), River y Huracán (ambos con 7). A diferencia de las anteriores ediciones este encuentro decisivo conduce a una competición anual internacional por primera vez en la historia. En este 2012, el campeón se clasificará a la Copa Sudamericana. Y a partir de la siguiente edición, el que resulte vencedor accederá a la Libertadores. El detalle alimenta el entusiasmo de cualquier postergado: Juventud Antoniana de Salta y Excursionistas comienzan con las mismas chances que Arsenal, el campeón de Primera.

La actual Copa Argentina la cuenta la propia empresa organizadora -Santa Mónica- a través de su sitio oficial: "Es un torneo absolutamente integrador, solidario y nacional. Es la primera competencia oficial de AFA que agrupa a clubes de distintas divisionales junto con los clubes representados por el Consejo Federal". Y Romeo Cotorruelo Menta, vicepresidente ejecutivo del Grupo Santa Mónica Sports, comentó en los días iniciales cómo nació esta idea: "Este torneo es la concreción de un anhelo del Presidente de la AFA, Don Julio Grondona, quien quería organizar un campeonato de fútbol de naturaleza federal y solidaria; que en cada edición, los equipos tengan el propósito y el objetivo de proyectarse a escala nacional y continental. Para los aficionados del interior del país es esa posibilidad de ver en los estadios de sus localidades, cada temporada y en una competición oficial de carácter nacional, a los principales equipos de fútbol del país compitiendo entre ellos y con los clubes más modestos". Tal vez sea todo eso, pero seguro no se trata de una historia nueva. Es la continuidad de un recorrido que con el impulso de la nueva competición vuelve a asomar en la escena del fútbol argentino.

Texto publicado por el autor del Blog, en Clarín.

Imaginando rompecabezas imposibles...

Imagino un Huracán más o menos así. Con estos queridos representantes de las últimas dos décadas... Que lo imposible, al menos, crezca en nuestros gratos recuerdos.


Los goles de Daniel Osvaldo.


La magia de Javier Pastore.


El liderazgo de Pedro Barrios.


La elegancia de Lucho González.


El contagio de Mario Bolatti.


La constancia de Goltz.


Las apariciones de Walter Pelletti.


La idea de Angel Cappa.

Juntos volvemos a Primera

Agosto 2012, La Trastienda, barrio de San Telmo. Huracán presenta a su plantel para la campaña 12/13. Habla el capitán Eduardo Domínguez. Es tiempo de estar juntos, como dice el eslogan: "Juntos volvemos a Primera".

Aquí están, estos son...

El plantel de Huracán será presentado mañana, en La Trastienda de San Telmo, a partir de las 19 horas. Se trata del grupo que afrontará la temporada 2012/13 de la B Nacional y de la Copa Argentina, en la que el Globo de Newbery arrancará en la Fase Final. En el encuentro, será confirmado como capitán Eduardo Domínguez, uno de los refuerzos.

Una transferencia, una realidad

Thiago Casasola se va a Boca. Fue transferido sin haber debutado en Primera. Fue campeón en el Latinoamericano 2012. 

Cuenta el Club, de manera oficial:

En reunión extraordinaria llevada a cabo en el día de ayer, la Comision Directiva decidió por unanimidad la transferencia del jugador Thiago Casasola al Club Atletico Boca Jrs. La venta se realiza por el sesenta por ciento de los derechos económicos del jugador, porcentaje por el que Huracan recibirá la suma de tres millones quinientos mil pesos, pagaderos en cinco cuotas. Nuestro club retiene el cuarenta por ciento de los derechos económicos sobre una futura venta. La operación debe ser aprobada por el Comité de Acreedores y finalmente por el juez del concurso, Dr. Malde. Asimismo, se decidió que es condición esencial para la concreción de la transferencia que el juez acepte que los ingresos que el club vaya a percibir sean aplicados al pago de salarios devengados y a devengar. En tal sentido, cabe recordar que Huracan registra en el concurso embargos, inhibiciones y pedidos de quiebra que en total suman una cifra cercana a los dos millones de pesos. Todos ellos originados en deudas post concursales e íntegramente generadas por la administración anterior. Las autoridades del club se comprometen a mantener informados a socios y simpatizantes sobre la evolución de esta operación. 

Prensa Huracán

Esta transferencia cuenta algunas verdades. Y retrata una realidad. No es sencillo crecer con una herencia de escombros. Huracán -su actual conducción- negoció un precio razonable (3,5 millones de pesos en cinco cuotas por el 60 por ciento del pase) para transferir a Casasola, la joya naciente más brillante. Es una lástima, claro. Pero lo urgente termina pesando más que lo importante cuando la situación de la que se viene es de emergencia y de vaciamiento. Pero no sirve desesperar y quejarse. Es tiempo de reconstrucciòn y de sinceramiento. Para recorrer ese largo camino se necesitan muchos pasos pequeños entre las piedras. Tal vez, esta decisión sea uno de ellos.

La mejor de las pretemporadas

Por Eladio Mases
Cada pretemporada me resultó casi siempre lo mismo: un entusiasmo roto al nacer. Demasiadas incorporaciones en vano, apuestas absurdas, escasos aciertos y, casi siempre, la necesidad de que el azar nos cobijara. Y lo sabemos: Huracán -lo cuenta su historia- no es de los equipos más afortunados. La primera vez que fui a ver al Globo de Newbery, en días de la niñez, fue en 1982. Contra Boca, en La Bombonera, en tiempos en los que la violencia no era aún este monstruo omnipresente. No era un partido más: San Lorenzo estaba en la B y mi viejo me contaba que, con en los años 20, el clásico lo jugábamos con los Xeneizes. Lo viví como tal. No hubo goles, pero igual me fui contento. En esa época en la que uno se hace hincha va estrictamente por los colores, por el escudo y cree que cada uno de los propios es un superhéroe en potencia. Entonces, podía venir cualquier refuerzo que para mì era bueno. El golpazo del descenso en 1986, mis únicas lágrimas de fútbol, me cambió la percepción para siempre respecto de los "nuevos". Me leía cada detalle de su pasado, dónde había jugado, si era grandote o chiquito, si pateaba penales o tiros libres. Desde entonces, salvo algunas excepciones a principios de los años noventa, en las pretemporadas Huracán aburría: compraba entre regular y mal; incorporaba demasiados futbolistas de relleno y tapaba a unas inferiores que casi nunca se sabía si eran buenas o malas. Hubo algunos aciertos en lo futbolístico, pero casi nunca la posibilidad de capitalizarlos (con el Caso Pastore como paradigma al respecto). Además, la ausencia frecuente de Huracán en los torneos de pretemporada le restaba intensidad al recorrido previo al debut oficial. Curiosamente, ahora, con el equipo en la B Nacional, tengo una sensación que me asombra: está sucediendo la mejor de las pretemporadas.

En realidad este camino comenzó justo después de la certeza de la victoria frente a Gimnasia La Plata, en el Ducó, por la penúltima fecha de la temporada pasada. Ese 2-0 permitió la tranquilidad de la permanencia garantiza y hasta le dio lugar a ese cantito que tanto se parecía a un desahogo: "San Lorenzo, San Lorenzo, qué amargado se te / cada vez nos falta menos / para volvernos a ver". Los primos estaban en la ardua lucha por no descender. Luego, ya en el purgatorio la Promoción, el equipo consiguió zafar. Lo que continuó fue aquel partido frente a Atlanta, el primer paso en el armado de lo que se venía. Fue un 2-0 que permitiò finalizar de modo decoroso la campaña más traumática de la historia del club. El duodécimo puesto (con 46 puntos) parecía un mal menor luego de tanto suplicio. Ya comenzaba a estar claro el plan. Y las caras del protagonismo inminente: Aplausos para Mauro Milano, clave en el tramo decisivo. Reconocimiento para Rodrigo Battaglia, el mejor de la temporada. Y la grata impresión de que Gonzalo Martínez y Jonathan Bustos son futuro garantizado.

Entonces, comenzó lo mejor. Todas estas señales:

1) Huracán sumó rápido a dos futbolistas determinantes en el armado del plantel, dos conocedores del club. Eduardo Domìnguez fue, sin dudas, la mejor contratación de todo el mercado de pases. El fue el jugador más importante de la defensa menos vencida (la del mejor All Boys de su historia) en el último torneo de la A. Y con él llegó Hugo Barrientos, otro jugador clave del equipo de Floresta, que se subió al podio del Clausura 2012. Un Angel de Cappa y un baluarte del último ascenso.

2) El resto de la contrataciones, tienen matices y, claro, espacio para la discusión. Inobjetable la llegada de Daniel Vega, goleador del bravo Almirante Brown de la temporada pasada; interesante el arribo de Daniel Islas (ex Tigre) para el arco. Además, dos Quemeros. Después, algunas apuestas para evaluar: Walter Busse, Alexis Danelón, Federico Mancinelli y Nicolás Minici. Y habrá que ver como se recupera Matías Defederico. Por último, queda una inquietud: ¿cuánto puede aportar las incorporación de Jerónimo Barrales?


3) El club volvió a ser convocado para los torneos de pretemporada. En el contexto de los Clásicos de Invierno, Huracán fue invitado a enfrentar a San Lorenzo, en el Clásico de barrio más grande del mundo.  Una señal de que el duelo histórico es capaz de vencer a los avatares de un descenso o las diferencias de categoría.

4) Entonces sucedió un hecho que asombra y que, de algún modo tiene carácter histórico: el primer partido se debía jugar -tal como se había acordado en la presentación del evento- el domingo 22/7, en el Ducó. Pero apareció Caruso: "Por favor que no se juegue. Necesito refuerzos", les dijo a los dirigentes de un club sin dirigentes. La empresa organizadora World Eleven (avalada por la AFA) suspendió el partido primero y le cambió la fecha después para el 28/7. Confirmado: era el Segundo Abandono de San Lorenzo, tras aquel episodio de 1973 en el que rompieron el césped y sacaron los arcos del Gasómetro para que El Equipo de los Sueños no diera la vuelta en Avenida La Plata. Entonces, ahora, apareció la osadía de los afiches para cargar al archirrival. Parecía increìble: el Huracán que venía de los escombros era capaz de reir.

5) Llegaron ofertas por Rodrigo Battaglia. Y Huracán no lo vendió/regaló al primer oferente. "Lo que se pide (no menos de tres millones de dólares) o no se vende" . También llegó una oferta por Thiago Casasola, campeón Latinoamericano y jugador del seleccionado Sub 20. Boca hizo un ofreciemiento de los de siempre: esos que se aprovechan de las necesidades y urgencias ajenas. La conducción volvió a decir que no. Es patrimonio del club. "Una oferta razonable o nada". Boca pagará 3,5 millones de pesos en cinco cuotas por el 60% del pase. En el caso de Abel Masuero, una incorporación desestimada, se siguió el mismo criterio de defender lo propio: se le solicitó al Genk una opción de compra. El club belga la negó. Y se cayó el pase. La sensación agrada: Huracán ya no quiere ser una vidriera.

6) A Marcelo Simonian, oscuro representante varias veces denunciado por su participación en los tiempos de Carlos Babington presidente, pretende que se le reconozca un papel completamentamente irregular en el que se señala que es el dueño del 30% de Gonzalo Martínez. "Nada de eso. Ese papel no tiene ninguna validez. El 100% es de Huracán", le respondieron. En el peor de los casos, resolverá la Justicia. El mismo individuo quiso llevarse porcentajes de otros juveniles a cambio de reconocer el porcentaje que a Huracàn le corresponde por la transferencia de Javier Pastore. La respuesta volvió a ser la que correspondía: uno no bien grande.

7) Las inferiores, la gran usina de capital a futuro, dan señales de mejoría: el título Latinoamericano en el verano, la clasificación a la Zona Campeonato, cierta solidez en las categorías mayores y una clara mejorìa en resultados. Ya no está presente el penoso hábito de perder. Y también hay nombres que asoman: Cristian Espinoza y Romero Gamarra, ambos de 17 años, ya juegan en el actual Sub 18 que se prepara para el Sub 20 de 2013. Un enganche con mucho gol y un delantero. Se parecen a las joyas que se vienen y habrá que cuidar.

8) El equipo que está armando Rivoira, ese contra el que no se animó a jugar San Lorenzo, va tomando forma. Los resultados lo fueron demostrando.

23/6 - Fecha 38 / BN 11/12: Atlanta 0-Huracán 2, en Villa Crespo. Goles: Milano y Bustos.

14/7 - Amistoso / PR 12: Huracán 2-Morón 0, en el Ducó. Goles: Vega y en contra.
21/7 - Amistoso / PR 12: Godoy Cruz 0-Huracán 2, en Benavídez. Goles: Vega y Mancinelli.
22/7 - Clásicos de Invierno / PR 12: San Lorenzo abandonó, en el Ducó. Se postergó el partido.

9) El sábado 28/7 finalmente sucedió el clásico. Y fue un empate sin goles que debió ser triunfo de Huracán. El público acompañó (según del diario Olé hubo más de 27.000 personas), el equipo brindò ciertas certezas, sobre todo en el aspecto defensivo.

28/7 - Clásicos de Invierno / PR 12: Huracán 0- San Lorenzo 0, en el Ducó.

10) Luego de la cita principal de la Pretemporada, quedaban dos amistosos ante rivales de la categoría. Se jugó uno solo; el otro, se suspendió por la lluvia, para evitar lesiones.Ahora, sólo queda el debut del viernes, en el Mundialista de Mar del Plata, televisado.

31/7 - Amistoso / PR 12: Huracán 1-Deportivo Merlo1 , en el Ducó. Gol: Nahuel Oviedo.
3/8 - Amistoso / PR 12: Huracán - Sarmiento de Junìn, en el Ducó. Suspendido por lluvia.


10/8 - Fecha 1 / BN 12/13: Aldosivi-Huracán, en el Mundialista José María Minella.

11) Me lo dijo el vicepresidente Luis Sasso: "La Copa Argentina tiene que ser tomada muy en serio. Con toda responsabilidad". Es lógico: son seis partidos (con sorteo favorable los dos o tres primeros contra equipos del Ascenso), seis finales. Reparte dinero, un tìtulo oficial de la AFA y un lugar en la Copa Libertadores. "Si Merlo llegó hasta las semifinales...", se comentó en el diálogo. Huracán, jugando con todo, puede ser gran protagonista de la Copa en un contexto en el que no todos los equipos le prestan debida atención. Otra señal de madurez, en esta pretemporada que agrada. Y entusiasma.

Texto actualizado, originalmente publicado el 22/7/12.