martes, febrero 03, 2015

Viejo, hoy jugamos la Copa


No sé cómo son las comunicaciones allá arriba. Y tampoco me imagino que llegue la señal de Fox Sports. Pero te cuento, Viejo: hoy jugamos la Copa. No, no la Argentina. La otra, la Libertadores, la que te lleva al Mundial de Clubes de la FIFA. La que los primos Cuervos conocieron hace poquito. Jugamos en Perú y el Gordo va a poner a la mayoría de los que nos hicieron volver campeones. Faltan los dos pibes, es verdad. Al Pity se lo vendimos a River por buena guita. Y Espinoza, que sé que te encanta, está con los juveniles del Sub 20. Te cuento: la está rompiendo.

Igual, tranquilo: Marcos Díaz, que ya se ganó ese cielo, seguirá atajando; Toranzo está cada día más Quemero (si hasta se tatuó el Globo de Newbery, el nuestro); Wanchope es goleador y bravo y guapo. Te cuento más, te anticipo: hay un pibe, que va a usar la diez, que tiene toda la pinta de crack. Romerito, el Cacu. Es el que hizo el segundo contra los tucumanos. Le tengo una fe tremenda. Acordate. Y los demás, como dice el Gordo, son Leones. Sí, Leones. ¿Sabés qué? No le tengo ningún miedo a Alianza Lima. Sí, estoy ansioso. Pero es lógico, Viejo, si nunca fuimos juntos a ver la Libertadores...

Yo sé que por ahí cerquita deben estar aquellos Quemeros que me contaste. Decile a Stábile que la visitante del Palacio va a llevar su nombre. Y contale a Masantonio que ahora la Miravé se llama como él. Y a todos los demás mandales un abrazo desde acá. Te pido un favor: júntense y hagan fuerza. Tengo un amigo que cree en esas cosas de los duendes. Dice que lo que nos pasó en el último bimestre del año pasado fue sobrenatural. Está loco: cree que los centros los tiraba Onzari y que Baldonedo le enseñaba al Pato y que Tucho aparecía cuando la situación se complicaba para rescatarnos. Yo no creo mucho en eso. Pero por las dudas, pediles que sigan igual. Te paso las coordenadas: la cancha queda en Lima, le dicen el Matute. Si no ven gente, no se preocupen. A ellos los sancionaron por hacer lío.

Viejo, sí, no es joda: hoy jugamos la Copa. El Gordo confía en que la podemos ganar. Y que con estos jugadores se anima a ir a la guerra con escarbadientes. Me gusta esa fe. Yo, en secreto, también la tengo. Y sé que en el fondo, todos los Quemeros de ahí arriba, también. Y hasta elijo creer que vos también. Deben estar los pibes de las tragedias que nos golpearon. Divinos hinchas. Abrazalos. Y pediles que te presten una camiseta de las nuevas para hoy. Me encantaría verte con las Doce Estrellas en el pecho, Viejo.

Bueno, voy cerrando. Ah, me olvidaba: si lo ves a Ringo, decile que la gente lo sigue queriendo como siempre. Que la Popu tiene su nombre y que el gimnasio de boxeo de la Sede de la Avenida Caseros, también. Y cuidalo: que no se enamore de ninguna renga. ¿Ya le crecieron las alitas en su espalda enorme?

La seguimos, Viejo. Ya me imagino la fiesta que van a armar si ganamos. Con champán de Armenonville, como el que siempre invita Newbery. Qué contento debe estar George, carajo. ¿O ya está viajando en Globo para Lima?

Viejo, te mando un abrazo de algún gol de los de antes.

W.

PD: ¿Gritaste el gol de Sergio Ramos? Sí, ya sé. Vos decís que no hay que gritarlos. Disculpá, te fallé...